El PNV lleva meses lamentando que la política estatal se haya convertido en un agujero negro que ha engullido la actualidad vasca, que el interés informativo se centre en los dimes y diretes en el Congreso y que la realidad vasca pase a un segundo plano como algo secundario o menos excitante por la situación de estabilidad en Euskadi. Por ello, cuando el lehendakari anunció que las elecciones vascas tendrán lugar el 21 de abril, el PNV celebró que la cita vaya a producirse a una distancia prudencial de las elecciones gallegas de febrero y de las europeas que serán el 9 de junio, lo que daba todas las facilidades para diseñar una campaña sin injerencias estatales. Pero, en este interludio, el president del Govern catalán, Pere Aragonès, ha convocado este miércoles un adelanto de las elecciones para el 12 de mayo tras la caída de sus Presupuestos.
Fuentes del Euzkadi Buru Batzar, ante el interés que ha suscitado este nuevo escenario entre los medios de comunicación y preguntadas por la posibilidad de que la campaña vasca se contamine, aseguraron que han recibido con “interés pero a distancia” esta convocatoria, y están convencidos de que no tendrá mayor incidencia en Euskadi porque hay mucho en juego. “Toda la atención debe estar en Euskadi”, zanjaron.
“El PNV acoge con sorpresa el anuncio de convocatoria electoral en Catalunya, aunque sorpresa relativa si tenemos en cuenta el elevado grado de incertidumbre de la política catalana, la falta de consensos en el Parlament y la interdependencia que existe en la actualidad entre la vida política catalana y la española, mucho mayor que la que pueda haber a día de hoy entre Gasteiz y Madrid. Entendemos que el president Aragonès ha optado por una solución que tiene en su mano, la disolución de la Cámara y la convocatoria electoral, y que al mismo tiempo es la que más le interesa o más le puede favorecer a título personal. Vemos estas elecciones catalanas con interés pero también a distancia, ya que creemos que no van a tener demasiada incidencia en la campaña vasca ni en las elecciones al Parlamento Vasco. Es mucho lo que vascas y vascas nos jugamos el 21 de abril, por lo que toda la atención de los partidos y del electorado vascos debe estar en ofrecer, contrastar y valorar modelos y propuestas en clave de Euskadi y para Euskadi”, defendieron desde Sabin Etxea.
Estabilidad
Desde el PNV no realizan más valoraciones. Los jeltzales mantienen una colaboración con Junts en el Congreso, pero hasta ahí parece llegar la sinergia. El reto que tienen ahora por delante los partidos es mantener el interés centrado en las políticas vascas, también ante las propuestas de reconocimiento nacional que vengan en clave catalana, y ante los mensajes estatales. Además, la decisión inmediata de Pedro Sánchez ha sido abandonar los Presupuestos de 2024 y centrarse en los de 2025, lo que deja a los socios sin un hito para presionar. A la larga, el PNV podría extraer una parte positiva: exprimir la baza de la estabilidad de Euskadi en contraposición a este escenario.