El grupo municipal de EAJ-PNV de Irun ha retomado esta semana su propuesta para implantar un bidegorri en la arteria principal de la ciudad, el paseo Colón, y ha ampliado el planteamiento incluyendo también una vía ciclista en la avenida de Navarra que dé continuidad al vial de Colón. Los jeltzales han solicitado al Gobierno municipal que incluya las dos actuaciones en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2021-2025 para que sean analizadas.
Según argumentó en rueda de prensa el pasado viernes el portavoz del grupo, Xabier Iridoy, junto a los ediles jeltzales Lourdes Larraza y Iosu Iguiñiz, el centro de la ciudad debería contar con un bidegorri “para uso exclusivo de bicicletas, patines, patinetes y vehículos de movilidad personal”. Este vial debería estar “bien señalizado y protegido de los coches y las motos”.
En los últimos años la preocupación de las instituciones y de la ciudadanía por encontrar y generar modelos de movilidad más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ha crecido de forma sustancial. De hecho, existe ya un horizonte temporal muy cercano que marcará un antes y un después en muchas ciudades del Estado, pues según la Ley de Cambio Climático para 2023 las ciudades de más de 50.000 habitantes, entre las que se encuentra Irun, deberán contar con zonas de bajas emisiones en sus centros urbanos.
Tras la pandemia, los jeltzales de Irun estiman que el proceso de integración de la bicicleta en la vida diaria “se ha acelerado”, y no solo como actividad deportiva y de ocio, sino como medio de transporte “seguro y saludable” para ir al trabajo, a los centros educativos, a las ciudades de los alrededores, etc.
Aunque desde el grupo creen que las campañas de sensibilización a favor del uso de la bicicleta son importantes, consideran que “también hace falta dotar a Irun de infraestructuras adecuadas” ante las “carencias significativas” con las que la ciudad cuenta en ciertas áreas.
En ese sentido, desde el PNV señalaron que, aunque el Gobierno municipal “ha tenido diez años para sensibilizar, desde que se implantó el Irun 30”, a día de hoy “la realidad es que no se ha logrado que muchas bicicletas y patinetes circulen habitualmente por la carretera”, debido a la falta de seguridad percibida por los usuarios. “No hay más que ver que la ciudadanía no cesa de manifestar públicamente la inseguridad causada por las bicicletas y patinetes que transitan por las aceras al no disponer de un bidegorri exclusivo”, aseveraron desde la formación.
Propuesta concreta
Como explicaron los jeltzales, su planteamiento para implantar un bidegorri en la avenida de Navarra busca, ante todo, ser realista, por lo que han trasladado un planteamiento muy concreto al Gobierno local.
Por un lado, el vial ciclista en la avenida de Navarra se plantea inicialmente solo en sentido ascendente “por ser este más necesario que el de bajada”. Aunque desde el PNV han acompañado la propuesta con infografías, creen que se deberían estudiar técnicamente “todas las opciones”.
Por otro lado, el planteamiento para la avenida de Navarra también incluye la creación de un aparcamiento subterráneo de unas 70 plazas bajo la plazoleta del Juncal, aprovechando que está prevista la reurbanización del entorno y en compensación por las 60 plazas de OTA que se deberían suprimir en dicha operación.
A modo de conclusión, desde el grupo municipal aseguraron que si el Gobierno de Irun quiere fomentar la movilidad sostenible será necesario “resolver el déficit de bidegorris” con el que cuenta la ciudad. l