El PNV promete un plan “ambicioso” para facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda

Dentro del marco general de prioridades que ya fijó su candidato a lehendakari, Imanol Pradales, el PNV comienza a desgranar día a día los principales mensajes que marcarán su campaña para las elecciones vascas cuando los comicios se convoquen. Ayer domingo puso el foco en los problemas para acceder a la vivienda. El PNV combinó en su discurso una reivindicación de lo ya hecho durante décadas (con un amplio parque de viviendas en alquiler) y una promesa de futuro, articular un plan “ambicioso” para seguir dando pasos y “atacar” este problema. El mensaje lo lanzó su cabeza de lista por Araba, Joseba Díez Antxustegi, de 31 años de edad, un representante más de esa generación de jóvenes del PNV que prometen “inconformismo” desde el “realismo”, como él mismo sintetizó en el acto de proclamación de listas celebrado hace una semana en Durango. Ayer domingo profundizó en la idea: “Se ha hecho y se está haciendo mucho, pero no nos conformamos”.

Díez Antxustegi mantuvo un encuentro con una docena de jóvenes de Gasteiz para compartir sus experiencias y demandas y, a continuación, lanzó su mensaje ante los medios de comunicación en un lugar que no estaba escogido al azar. Lo hizo frente al solar de Salburua, donde están en proceso de construcción varios centenares de pisos de alquiler social. A finales de enero, se abrió el plazo de inscripción para que 166 de esas viviendas entren en proceso de adjudicación en régimen de arrendamiento. El PNV reivindicó que este proyecto lo activaron el Gobierno vasco y el Ayuntamiento durante el mandato del jeltzale Gorka Urtaran, quien a su vez desbrozó el camino con unas condiciones fiscales favorables para que el Ejecutivo vasco edifique vivienda. En total, entre Salburua y Zabalgana, la cuenta asciende a unas mil viviendas, 960 nuevas y 62 rehabilitadas.

Pero el repaso no se detuvo ahí, sino que abarcó el mapa de las tres capitales de la comunidad autónoma vasca, ya que el candidato citó la compra de los terrenos de los cuarteles de Loiola en Donostia también para poder construir 1.700 viviendas y regenerar el espacio (fue consecuencia de un acuerdo presupuestario del PNV con el Gobierno español), o la operación en la isla de Zorrozaurre en Bilbao. En todos esos emplazamientos, habrá construcción de vivienda protegida en propiedad y en alquiler.

“Somos conscientes, porque nosotras y nosotros también lo sufrimos, de que la falta de vivienda o, mejor dicho, la dificultad para acceder a una vivienda es una de las principales preocupaciones de las y los jóvenes vascos. Por ello, el compromiso del PNV es ofrecer un plan ambicioso que ataque este problema y que resuelva esta necesidad de la juventud de Euskadi”, defendió Díez Antxustegi. El candidato sí quiso aclarar que no se parte de cero y que el acceso a la vivienda pública es desde hace años una de las preocupaciones clave del PNV en las instituciones que lidera. “Se ha hecho mucho en los últimos años y en las últimas décadas”, dijo, para añadir que “toca volver a hacerlo, sabemos el camino”. “Se ha hecho y se está haciendo mucho, pero no nos conformamos. Estamos trabajando un programa ambicioso, con propuestas que busquen solucionar este problema. Nuestro objetivo es ofrecer a las y los jóvenes vascos oportunidades de acceso a la vivienda para poder adelantar su edad de emancipación y facilitar, si así lo desean, la formación de una familia y el inicio de un nuevo proyecto vital”, concluyó.

Hace tan solo unos días, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, visitaba la zona para reivindicar a los socialistas y la aportación de los fondos europeos, pero el PNV lleva meses poniendo en valor la trayectoria vasca, también en contraposición a la Ley de Vivienda estatal. Ha reivindicado la existencia de un parque de 26.000 casas en alquiler protegido, que supone el 16% del total del Estado aunque la CAV solo represente el 4,5% de la población.