El PNV cree que se está produciendo un efecto contagio de la política madrileña del tuit y de la búsqueda de protagonismo en el Parlamento Vasco o que, al menos, se está produciendo un conato por parte de algunas formaciones políticas. El burukide del EBB Koldo Mediavilla ha identificado este jueves con claridad a Elkarrekin Podemos-IU como responsable de traer la “mala política” a Euskadi por su giro sobre las festividades feministas y por su intento de que el Parlamento Vasco exija un referéndum para elegir entre monarquía y república cuando sería una iniciativa “inocua” porque debería plantearse en el Congreso de los Diputados. “Nos estamos empezando a acostumbrar a la mala política, de campanario, ideológica, sectaria, buscando el titular en lugar de solucionar problemas”, dijo en Radio Euskadi.
El jeltzale se expresó en esa clave cuando se le preguntó por la negociación fallida en el Parlamento Vasco para alumbrar una enmienda transaccional entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU sobre las festividades feministas, donde finalmente el grupo de Miren Gorrotxategi se descolgó del acuerdo que apostaba por abrir una reflexión con Emakunde y los agentes sociales mirando al calendario laboral de 2024. Mediavilla defendió la enmienda de PNV y PSE para abrir una “reflexión”, y aseguró que Elkarrekin Podemos-IU, en el último momento, “ha dado marcha atrás y no lo ha firmado”. “Es una cosa que me llama poderosamente la atención porque, estando a un paso de haber llegado a un acuerdo, todo se ha ido al traste, no sabemos por qué”, dijo, para preguntarse si la razón es que Podemos buscaba solo articular un “discurso” y no los acuerdos.
Cuando se le preguntó si en la precampaña de las elecciones municipales y forales del 28 de mayo es más difícil alcanzar consensos entre partidos, respondió: “Nos estamos empezando a acostumbrar a la mala política, de campanario, ideológica, sectaria, buscando el titular en lugar de solucionar problemas”. Cuando se le pidió que concretara si Podemos ha traído esa “mala política” a Euskadi, confirmó que “hay un efecto contagio no solamente en este caso”. Se refería, tal y como concretó, a otra iniciativa que presentó Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento Vasco para que la Cámara de Gasteiz inste a las Cortes Generales a convocar un referéndum sobre la monarquía.
“Me parece muy bien que discursivamente se hagan planteamientos y no habría inconveniente en debatirlo”, aclaró Mediavilla, si bien añadió que Gorrotxategi podría haber pedido a Ione Belarra, a Roberto Uriarte o a Pilar Garrido que lo presenten ellos mismos en el Congreso, o bien que Irene Montero lo plantee en el Consejo de Ministros. “Y no en el Parlamento Vasco, donde es un debate inocuo que no va a ningún lado salvo a provocar efervescencia”, afeó. Se da la circunstancia de que Unidas Podemos, que comparte asiento en el Consejo de Ministros de Sánchez con el PSOE, no ha conseguido convencer a sus socios para redactar una Ley de la Corona o para abrir una comisión de investigación sobre el rey emérito, Juan Carlos de Borbón.
Relación con altibajos
La relación del PNV con Podemos está plagada de altibajos. Con él se han pactado en Euskadi leyes troncales como la de Memoria Democrática, Juventud, Igualdad, RGI y Antipandemia, pero la relación es una montaña rusa y en esta legislatura no ha sido posible, por ejemplo, acordar un solo Presupuesto con este grupo. En Madrid, ha habido tensiones porque el PNV atribuye a Unidas Podemos la redacción de leyes recentralizadoras que invaden competencias vascas en lo social y, además, ha pretendido desplazar el eje de las alianzas para dar un mayor protagonismo a EH Bildu, en el que Podemos ve menor beligerancia con asuntos competenciales. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, situó a Podemos en lo peor de la política junto a Vox y C’s en una entrevista en El Correo, lo que le valió la descalificación personal de Pablo Iglesias, quien lo llamó “machirulo”. “Solo le faltó llamarme gordo y calvo”, respondió Ortuzar en Onda Vasca. Como telón de fondo se encuentran las resistencias de Podemos a cambiar la Ley del solo sí es sí y poner remedio a la excarcelación de agresores sexuales.
Con Sánchez, "a falta de calor"
Sobre la festividad feminista, Mediavilla aclaró que en el PNV no descartan “ninguna fecha”, tampoco el 8-M de Mendia, y que todo dependerá del nivel de consenso con Emakunde y los partidos. Sobre las relaciones con Sánchez, admitió que da la sensación de que la legislatura se está “acortando”: habrá unas elecciones en mayo, después Sánchez ocupará la presidencia europea y a finales llegarán las generales. “La legislatura está finalizada”, lamentó, para añadir que las relaciones con Sánchez “siguen a falta de calor”.