La campaña electoral ha recibido una inyección de adrenalina con los últimos acontecimientos, el interés informativo se ha disparado tras una primera semana de letargo y, con ello, el PNV se muestra convencido de que buena parte de los indecisos acudirá finalmente a votar este domingo, un objetivo clave para Sabin Etxea porque cree que la abstención beneficia a EH Bildu. Los jeltzales están ilusionados, por un lado, por los aciertos y la talla que creen que ha demostrado su candidato a lehendakari, Imanol Pradales. Tras el susto inicial que supuso la agresión con espray de pimienta del martes, se pudo sobreponer y participar en el debate de ETB-2, donde logró su objetivo de confrontar modelos con la coalición abertzale y mostrar un perfil más institucional con la propuesta del pacto de país por Osakidetza. También da oxígeno al PNV “la metedura de pata” de Pello Otxandiano, el candidato de EH Bildu, que ha evitado referirse a ETA como una organización terrorista.
Por todo ello, en un mitin en Donostia, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha zanjado este miércoles que, “después de todo lo que hemos visto y escuchado en las últimas 48 horas, solo un candidato merece la Lehendakaritza, y Euskadi se merece que solo uno sea su lehendakari, para todos y todas, que llame a las cosas por su nombre y no se esconda ante los problemas; y esa persona es Imanol Pradales”, porque reúne valores éticos, solvencia en la gestión y fuerza.
Pradales fue recibido al grito de “ari, ari, ari, Imanol lehendakari” con toda la militancia y los cargos del partido en pie. Se dio un baño de masas entre largas ovaciones, y los actores que amenizan los actos del PNV en clave de humor se refirieron a él como “James Bond, atacado ayer y hoy ya en un mitin”. Pradales siguió con su mensaje, la contraposición de los modelos de PNV y Bildu, los dos únicos posibles. Estando en Gipuzkoa, trajo a la memoria el enredo de la recogida de basuras durante el mandato de Bildu en la Diputación y en Donostia. “Lo habéis sufrido cuando se decidió establecer un sistema de recogida de basuras mediante la imposición. No preguntaron si el pueblo estaba de acuerdo o en contra: llegaron al gobierno y lo establecieron, porque son quienes mejor saben lo que necesitamos, lo que es bueno y lo que es malo”, ironizó. Pradales pidió no dejar que ocurra otra vez: “La decisión debemos expresarla el domingo en las urnas. Después, ya será tarde”.
Por otro lado, avisó de que el PNV “siempre ha tenido muy claro en qué lado de la historia tenía que estar, en la defensa de la democracia, la convivencia y los derechos humanos”, en el reconocimiento de todas las víctimas “sin excepción alguna” y la condena de todas las violencias. “Solo sobre estos valores podremos construir el futuro”, advirtió. Se preguntó también qué propuestas tienen otros sobre vivienda, salud o empleo, y avisó de que estas elecciones no son forales ni municipales, sino de país.
"Ética, solvencia y entereza"
Ortuzar presentó a Pradales como el único lehendakari posible por esta defensa de los derechos humanos, por su programa; y por su “temple” para aguantar la agresión con espray, “calma” hasta llegar al hospital, “fuerza” para sobreponerse y meterse “medio ciego en un complicadísimo debate”, y “capacidad” para dar la talla. Cree que acredita los valores de la “ética, solvencia y entereza”.
El lehendakari Urkullu, por su parte, avisó de que “la abstención en Gipuzkoa es regalar el voto a Bildu”. Defendió que “votar es quitar fuerza a los populismos, a los extremismos y a quienes prometen lo imposible”. “Tenemos un país que funciona, aplicando la mejora continua, que es nuestro modelo de Gobierno”, dijo, frente a quien “agita el malestar, la protesta y confrontación permanente”. Pidió un voto crítico para mejorar, pero constructivo: “El voto al PNV es la garantía para presentarnos como un país fiable en el mundo”. La candidata por Gipuzkoa, Bakartxo Tejeria, dijo que “no podemos dejar el futuro en manos de los mismos que han obstaculizado cualquier avance”.