El PNV ha bajado el telón a Alberto Núñez Feijóo y ha desmontado la ficción de su sesión de investidura. Ya no hay más cera que la que arde. En la primera votación celebrada este miércoles en el Congreso, donde Feijóo necesitaba una mayoría absoluta, el PNV ha confirmado su voto en contra de que se convierta en el próximo presidente español. El líder del PP había suspirado por su apoyo hasta prácticamente el último momento con múltiples llamadas y maniobras de presión, porque el PNV tenía los votos necesarios y decisivos para superar la investidura. Pero su portavoz, Aitor Esteban, lo sentenció al fracaso con el voto en contra de los cinco escaños jeltzales, que se repetirá este viernes, cuando Feijóo tampoco será capaz de reunir una mayoría simple y volverá a ser rechazado por el Congreso. “Usted va a recibir nuestro voto en contra, también el viernes”, zanjó Esteban. Tras recibir la puntilla del PNV, Feijóo ha perdido la votación con 172 votos a favor (PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) y 178 en contra (PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu y BNG), lo que de manera inevitable eleva ya la mirada hacia la negociación del socialista Pedro Sánchez y las condiciones que le ponen los nacionalistas vascos y catalanes. El PNV no se ha referido este miércoles a Sánchez, pero sí ha dejado ver que ha rechazado a Feijóo para abrir el debate del encaje de Euskadi y Catalunya.
El pleno dio para más. El tono entre PNV y PP se endureció paulatinamente por las duras críticas de Feijóo, y por su intento de convertir este fracaso en munición electoral para desgastar al PNV ante los comicios autonómicos, pesar en su caladero, y hacer campaña a favor del PP vasco. “Hoy usted ha hecho más amigos”, avisó el portavoz del PNV. Feijóo ha terminado este debate más solo de lo que ya se encontraba al principio, no ya por su colaboración con Vox, sino también por su agresivo discurso ante el nacionalismo vasco y catalán, presentando al PNV como un partido a punto de ser superado por Bildu, y cuestionando que ERC y Junts merezcan siquiera tener grupo propio.
Las razones del PNV
Esteban ha vuelto a argumentar su posición en que la legislatura dependerá de la ultraderecha de Vox pero, incluso obviando ese factor, el discurso del PP preocupa al PNV, que le ha reprochado que recurra a la "leña" en Catalunya con un nuevo delito de deslealtad constitucional, en lugar de proponer soluciones políticas; o que plantee dar marcha atrás en la memoria histórica. El PNV ha tumbado su investidura, pero con el objetivo de que Pedro Sánchez dé pasos para abordar el reconocimiento de Euskadi y Catalunya.
“El señor Núñez Feijóo no necesita más que cuatro votos y en el PNV somos cinco, pero desde el principio fuimos transparentes. El PP no puede hacer creer que Vox no está en la ecuación. Hay una ballena en la piscina. Sus 33 votos serían imprescindibles durante la legislatura”, ha insistido Esteban, para añadir que no podría justificar ante la sociedad vasca un cambio de criterio en ese sentido, y que la legislatura sería imposible de gestionar.
“Además, su discurso está siendo preocupante, como la convocatoria para manifestarse contra la amnistía por el procés. Su propuesta sigue siendo la confrontación social, más leña, endurecer el Código Penal, ahora que podría abrirse una ventana para abordar la cuestión. La terca realidad es que hay una nación vasca y derechos históricos. Hay que buscar un encaje para Euskadi y Catalunya en el Estado y debe ser pactado, que nos permita afrontar las próximas décadas de manera común. Viendo el lema de la manifestación, nos vino a la cabeza que dan ganas de irse ya. Semejante convocatoria contra la amnistía no es propia de un estadista: un estadista busca curar heridas y no beneficiarse electoralmente de ellas. Un estadista busca afrontar los problemas desde la política. ¿Es de un partido de Estado lanzar arengas contra la mitad del país? ¿Imponer un modelo a las minorías que son mayoría en sus territorios? Si, como dice Cuca Gamarra, hay que elegir entre Feijóo o amnistía, planteado así, si hay que elegir entre Feijóo o amnistía, amnistía”, ha sentenciado Esteban.
La política de Sumar
Esteban ha avisado a Feijóo de que, por mucho que diga que es él quien rechaza los votos del nacionalismo vasco y catalán, en realidad no puede sumarlos porque son incompatibles con Vox y perdería a la ultraderecha. Y añadió que quienes quieren reducir el apoyo del PNV a una oferta de dinero no conocen a los jeltzales. También ha querido responder a una pregunta que le hizo Feijóo en la víspera: “Nos preguntaba si nos había votado la gente para hacer la política de Sumar. Por supuesto que no. Tampoco la del PP. ¿O acaso se cree que la política del PNV es la misma que la del PP?”, ha aclarado.
El jeltzale ha sembrado la duda sobre el pacto territorial de Feijóo, porque el PNV no quiere conferencias sectoriales, sino bilateralidad. Y, al mismo tiempo que ha reconocido que no se fía de Sánchez, ha añadido que tampoco de Feijóo y que la "racanería" de los gobiernos españoles con Euskadi es la misma, sean de derecha o de izquierdas. El único norte del PNV es la “supervivencia” del pueblo vasco, una tarea que requiere un “maratón de larga distancia”.
Feijóo: "Al PNV le empieza a ganar Bildu"
Feijóo ha aprovechado esta metáfora para avisar de manera despectiva a Esteban de que “tenga cuidado con los maratones” porque al PNV “le está empezando a ganar EH Bildu”, y ha tratado también de lanzar la campaña de las elecciones autonómicas de la próxima primavera retratando al PNV junto a EH Bildu y desmontando la polarización que ya se anticipa para esos comicios. Ha tratado de disputarle el voto al PNV asegurando que en realidad no son tan distintos porque votará lo mismo que Bildu en Madrid y que el PP es la solución para quien quiere impulsar la industria. Si la primera sesión de investidura, la del martes, ya tuvo un marcado tono electoral pensando en una hipotética repetición de las generales, este miércoles Feijóo ha disputado con claridad al PNV su electorado con un tono duro que ha sorprendido teniendo en cuenta que venía de rogar su respaldo.
Este es el mantra que ha utilizado el PP durante todos estos meses para presionar al PNV y que se despegue de Pedro Sánchez, con el argumento de que es EH Bildu quien brilla e influye más en una legislatura de izquierdas, como sucedió con la aprobación de la Ley de Vivienda estatal, pero los jeltzales quieren explorar una nueva legislatura con el socialista para abrir el melón del modelo territorial. Feijóo ha matizado que sí respeta al PNV y no a EH Bildu, que "jamás lo utilizaría como un clínex" y que debe tener cuidado porque "eso de Dios y leyes viejas" no le suena progresista al PSOE y puede llegar a la conclusión en el futuro de que el PNV es prescindible y es "demasiado conservador". Y ha preguntado a Esteban qué modelo económico pueden tener en común con Bildu para apoyar conjuntamente a Sánchez, ha recordado que el Gobierno vasco está dividido sobre la Ley de Vivienda, y ha vuelto a patinar por segundo día consecutivo al referirse al consejero de Vivienda del PSE, Iñaki Arriola, como una mujer. Cuando ha sido corregido, se ha burlado asegurando que era un dato muy relevante.
Esteban: "Usted no merecería ni la réplica"
El portavoz del PNV ha estado a punto de dar la réplica a Feijóo desde el escaño porque "no merecería" ni respuesta, cree que para el PP son lo mismo los jeltzales y la izquierda abertzale, y le ha recriminado la forma en que han increpado al PNV desde la bancada popular. "Me enternece que se preocupe por mi partido, pero preocúpese por el suyo. El mismo día en que ustedes se concentraban en Madrid, nosotros estábamos unidos en Foronda. En Madrid escuché gritos, y no era su nombre el que coreaban", ha dicho, para recordarle también que el PP ha coincidido en su voto en varias ocasiones con EH Bildu.
Contra Bildu
EH Bildu, por boca de Mertxe Aizpurua, se volvió a presentar como el freno de la derecha española, aunque Feijóo nunca intentó siquiera su apoyo, y la llave en este caso la ha tenido el PNV. Feijóo le ha dado la réplica en el turno del PNV, donde ha dicho que “todo lo que diga Bildu no tiene ningún valor” si no viene precedido de una condena a ETA. Aizpurua ha defendido la legislatura de avances sociales con Pedro Sánchez y abrir la puerta a una en la que se pueda abordar el debate territorial. Y ha vuelto a dejar caer que el PNV quiere el poder a toda costa, por el respaldo del PP para hacerse con la Diputación de Gipuzkoa.
Esteban ha vuelto a criticar que, durante la campaña, “Bildu dijo reiteradamente que el PNV había alcanzado un acuerdo con PP y Vox”. “Para Bildu, la mentira es una herramienta política legítima. Nuestro grupo siempre dirá la verdad a nuestro pueblo”, ha lanzado.