La Medicina Estética Oncológica es una disciplina joven, que cuenta ya con publicaciones en el campo de la investigación que avalan la seguridad de los diferentes tratamientos médico-estéticos que se pueden ofrecer en este grupo de pacientes. “Quienes trabajamos en este ámbito creemos en el poder curativo de la imagen, por eso ofrecemos un abanico de posibilidades que se adaptan de manera personalizada a cada paciente”, subraya la doctora Margarita Esteban, presidenta de Gemeon (Grupo de Expertos en Medicina Oncológica).
QUIÉN ES
Margarita Esteban es una reconocida especialista en Medicina Estética. Cuenta con más de 25 años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos campos de la especialidad.
Además del trabajo que realiza en su clínica de Bilbao, es miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética y presidenta de GEMEON (Grupo de Expertos en Medicina Estética Oncológica), que apoya a los pacientes oncológicos. Su objetivo es dar a conocer a la sociedad la Medicina Estética Oncológica, así como poner a su disposición los tratamientos médico-estéticos de los que se pueden beneficiar los pacientes oncológicos durante todas las etapas de la enfermedad.
A lo largo de su trayectoria, Esteban ha combinado su labor asistencial con la docencia, la investigación y la divulgación, impartiendo cursos y másteres, además de ser ponente asidua en congresos. Desde GEMEON colabora con la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra, ofreciendo información para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los pacientes y supervivientes de cáncer.
¿Cómo puede ayudar la medicina estética al paciente oncológico?
Normalmente, cuando nos referimos a las repercusiones físicas del cáncer pensamos en cansancio, debilidad, náuseas, etc. Pero los tratamientos oncológicos pueden producir también otros efectos secundarios que pueden afectar a la piel, al pelo y al aspecto físico general. Los tratamientos oncológicos son muy agresivos y el estado de ánimo es clave para la recuperación del paciente. En este sentido, la Medicina Estética ofrece tratamientos que pueden ayudar a los pacientes oncológicos a mejorar su calidad de vida y a no sentirse estigmatizados.
¿Qué tratamientos médico-estéticos pueden aplicarse en el paciente oncológico?
En cuanto a los tratamientos que podemos aplicar, si ha pasado un tiempo prudencial desde el fin del proceso y el oncólogo lo ve conveniente, pueden hacerse prácticamente todos los tratamientos de medicina estética, siempre y cuando no sean agresivos. Es fundamental tener en cuenta las condiciones físicas y analíticas del paciente. El tipo de tratamiento propiamente médico-estético que puede aplicarse en estos casos varía en función de cada paciente.
¿Cuáles son los efectos adversos de los tratamientos oncológicos sobre el paciente más habituales a tratar?
La alopecia es quizá la imagen más característica (y más temida) del paciente oncológico. En las mujeres también está la sequedad de mucosas. Tras pasar por un tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia es muy habitual que algunas pacientes noten sequedad en la mucosa vaginal. Esto interfiere en sus relaciones sexuales y habitualmente las imposibilita por completo. También podemos hablar del rejuvenecimiento facial porque es muy frecuente que la piel pierda su hidratación, luminosidad y observemos mayor cantidad de arrugas. Asimismo son muy comunes la pérdida de volúmenes y la de estructura corporal.
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¿La medicina estética se dirige especialmente a las mujeres con cáncer de mama o más en general?
Cuando la gente oye hablar de medicina estética oncológica automáticamente piensa que hablamos de reconstrucción de mamas después del cáncer y no es así. Todos los pacientes, sin distinción del tipo de cáncer que presenten o de su género, pueden beneficiarse de este tipo de medicina. Si bien son las mujeres las que siguen siendo las mayores usuarias de la medicina estética, los hombres demandan cada vez más los cuidados que esta medicina puede ofrecerles. Los problemas relacionados con la imagen que conlleva el tener una enfermedad como esta (problemas en la piel, en las mucosas, en las uñas…..) se dan tanto en hombres como en mujeres.
La línea entre medicina y salud es muy fina, pero los buenos resultados en los tratamientos dan una mayor calidad de vida. ¿Entre ellos se encuentran los tratamientos médico-estéticos, los cosméticos y reparadores?
Por supuesto que sí. Para entender la importancia de estos cuidados, basta con cerrar los ojos e imaginarnos a nosotros mismos. Esa imagen que nos aparece nos puede gustar más o menos; pero es la imagen que tenemos de nosotros. Si esa imagen cambia debido a una enfermedad o a algo que no podemos controlar, el impacto en nuestro estado de ánimo va a ser negativo. Está demostrado que el estado anímico de una persona incide positiva o negativamente a la hora de afrontar una enfermedad de cualquier tipo. Además, hay que tener en cuenta que cada vez más a menudo la enfermedad se cronifica. ¿No tiene derecho una persona con una enfermedad crónica a mirarse en el espejo y verse bien?
¿Estos tratamientos ayudarán a minimizar los estigmas que siguen sufriendo los pacientes oncológicos?
La OMS estima que para el año 2030 una de cada tres personas tendrá cáncer. Es necesario pues, conseguir que la enfermedad tenga los mínimos estigmas que ha llevado asociados hasta ahora. El impacto del cáncer y sus tratamientos oncológicos limita la vida social, familiar y personal de los pacientes. El bienestar permitirá que el paciente sea capaz de manejar el miedo, la incertidumbre respecto al futuro, la ansiedad o la preocupación persistente de amenaza de la enfermedad. Además, será capaz de reconocer la nueva imagen corporal y recuperar su autoestima para conseguir, de esta manera, una correcta integración social y devolver la normalidad a su vida.
¿Cuáles son los tratamientos más demandados?
Cada tratamiento ha de adecuarse a cada persona. En el caso del paciente oncológico lo más demandado es la recuperación de la imagen que tenía en “el segundo antes de darle su diagnóstico”. Piel, mucosas, uñas, pelo… Sin olvidar los problemas a nivel ginecológico o sexual que conllevan este tipo de tratamientos y que muchas veces olvidamos por pensar que no son tan necesarios, cuando son fundamentales para el desarrollo de una persona.
¿La no aceptación a su nuevo físico puede dar lugar a otros factores psicosomáticos que empeoren su calidad de vida?
Por supuesto, todos los médicos sabemos que la medicina psicosomática es un pilar básico en la enfermedad y en la curación de nuestros pacientes. De hecho, está demostrado que muchas patologías están causadas o no terminan de sanar debido a que existe un componente psicológico que lo impide. Como hemos comentado antes, la percepción que tenemos de nosotros mismos, nuestra imagen, incide directamente en nuestra manera de vivir. Si no aceptamos nuestro físico, no nos aceptamos a nosotros mismos, con lo que nuestra vida no estará completa y nuestra calidad de vida será menor.
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¿Puede decirse que los médicos con su equipo multidisciplinar cada vez tienen más en cuenta estos aspectos estéticos en los pacientes oncológicos?
Afortunadamente, hemos pasado de tener un diagnóstico fatal a que actualmente las tasas de curación y de supervivencia son mucho mayores. Hoy en día, el paciente demanda tener una vida plena. Es por ello por lo que se están creando equipos multidisciplinares que engloban, siendo el oncólogo el centro del paciente, a distintos profesionales que pueden ayudar a que esa vida plena sea una realidad. Enfermeras, nutricionistas, fisioterapeutas y médicos de distintas especialidades debemos unirnos para conseguir la mayor calidad asistencial.
¿La medicina estética puede actuar en la prevención de la enfermedad, en el diagnóstico precoz y en la recuperación?
La Asociación Española contra el cáncer (AECC) ha dado a conocer un estudio pionero que revela que seis de cada diez enfermos de cáncer solicitan tratamientos médico-estéticos. La medicina estética tiene un papel importante en todas las etapas: en la prevención, ya que nuestro papel en la vigilancia de la salud de los pacientes es primordial, en el momento del diagnóstico, porque podemos preparar al paciente para que el impacto en la imagen sea menor, y una vez acabado el tratamiento, para que el paciente recupere su anterior imagen.
¿Cuál es el objetivo último de la medicina estética oncológica?
Queremos dar a conocer la importancia del poder curativo de la imagen. Perseguimos el deseo de que el paciente sea tratado de forma integral, ya que las enfermedades oncológicas afectan a todas las esferas de la vida del paciente. Buscamos fomentar el seguimiento y tratamiento multidisciplinar, que incluya una mayor diversidad de especialistas, contando en las unidades oncológicas con la presencia de un médico estético y otros profesionales de la salud. De esta manera, se ayudaría a paliar más fácilmente aquellos efectos adversos, hoy día ya considerados como efectos esperados de las terapias antitumorales, que no son únicamente de interés clínico.
¿Cuál es el perfil de los pacientes que acuden a su consulta?
Al contrario de lo que se suele pensar, esta medicina ha de ser una disciplina de la que se pueden beneficiar todas las personas. Yo haría dos grupos; aquellos que tiene alguna parte de su cuerpo que no les gusta demasiado y aquellos que son personas preocupadas por su imagen, que quieren cumplir años, pero teniendo una buena imagen. No son personas que quieran tener años de menos, son personas que quieren tener su edad, pero con un buen aspecto y una buena salud.
¿Qué es la medicina estética? ¿No se frivoliza mucho sobre ella?
La medicina estética está viviendo una época de bonanza, pero las redes sociales han hecho que parezca una medicina poco seria y mercantilista. Para mí, creo que tiene mucho que ver con relacionarnos con los demás, al igual que nos vestimos para gustar y gustarnos a nosotros mismos. No debemos banalizar estos aspectos de la persona.
¿Cómo diferenciamos la cirugía plástica de la cirugía estética?
La cirugía estética está incluida dentro de la especialidad. El nombre de esta especialidad es cirugía plástica, reparadora y estética.
Por otra parte, cáncer y envejecimiento van muy ligados. ¿A qué edad habría que empezar a cuidarse para evitar el envejecimiento?
La pregunta de cuando hay que empezar a cuidarse es muy importante, y la respuesta es que hay que cuidarse siempre. Cuando somos niños, nuestras madres y padres nos cuidan para que crezcamos sanos, y cuando nos hacemos mayores, debe continuar. No me refiero a empezar a ponerse bótox, me refiero a tener cuidado con lo que comemos, con el sol, con los malos hábitos, con fumar, beber, etc. El cuidado externo debe empezar con el interno, es imposible sentirse bien por fuera, si no lo estas por dentro.