El poder y la trascendencia de la voz de las peraltesas

11 vecinas han participado en un círculo de mujeres con el objetivo de transmitir sus vivencias y experiencias a otras generaciones

Un círculo de mujeres, ¿y qué es eso? Esta es la pregunta que muchas de las 11 peraltesas que han participado en el proyecto 'La voz de las abuelas' se hicieron cuando les propusieron formar parte de la iniciativa que impulsaron Josu Puerta y Reme Berrocal, junto al área de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento, para homenajear a la mujer rural y al mismo tiempo recuperar su sabiduría para poder trasmitir su conocimiento, como parte de ese importante patrimonio inmaterial, a otras generaciones.

Mª Jesús Resano es una de las peraltesas que ha participado en esta iniciativa. "Al principio cuesta, pero de las 6 que estábamos nos decidimos a venir tres. Creí conveniente participar, formar parte de una experiencia totalmente nueva, y la verdad es que ha sido muy, muy enriquecedora. Estoy muy feliz de haberme animado".

Del mismo parecer es Esther Soto, la más mayor de las participantes con 86 años. "Para mí ha sido una forma de salir de casa. He venido la mar de contenta".

Mª Carmen Goñi, por su parte, se enteró gracias a su hija: "Sal, vete, anímate, me dijo. Así que me animé porque pensé que siempre había tiempo para decir que no. Al principio piensas, ¿dónde voy? Pero la verdad es que todo lo que ha pasado aquí ha sido bueno".

De hecho, reitera, "éramos conocidas, vecinas, y ahora somos amigas. Lo que hemos hablado aquí, que ha sido mucho, aquí se queda. Nos hemos reído muchísimo, y también hemos llorado mucho. Me da mucha pena que se acabe".

Tanto es así, que para Conchi Resano "hemos pasado de saludarnos por la calle a ser amigas, a contarnos nuestras intimidades, miedos y pareceres. Ha sido entrañable y nos deja un sentimiento muy grande que no va a desaparecer. Ha sido una experiencia maravillosa y tenemos muchísima confianza entre nosotras".

puesta de largo Estas peraltesas han participado en 8 sesiones grupales en el edificio de La Laboral así como en entrevistas individuales, momentos que quedarán reflejados en un documental que proyectarán el día 11 de junio en la casa de cultura a las 11.30 horas, una cita a la que animan a todos a acudir.

En los círculos han tratado temas relacionados con las etapas de la vida; de la niñez destacaron "la precariedad y, aun así, lo felices que éramos", de la adolescencia los miedos y vivencias, de la etapa como madres los retos, el cuidado y los anhelos, de la madurez la sabiduría o el cambio del cuerpo, y de la etapa actual, como abuelas, "lo bien que estamos, con los hijos ya criados y con los nietos. Vives más tranquila, de otra manera".

En los encuentros, primero hablaban las personas más mayores puesto que, aseguran, "aportan mucho conocimiento, son una gran biblioteca para las más jóvenes y es una forma de honrarlas".

Matilde Trejo, que sí que había participado en algún proyecto similar, aseguraba que se queda con "las miradas y las experiencias de todas ellas, con su sabiduría y amistad, su amor y alegría. Este espacio ha sido un regalo para mí y he aprendido muchísimo de escucharlas a todas ellas. Debemos escuchar más a la gente mayor porque tienen mucho que decir y lo hacen con mucha, mucha humildad".

Además, comentaba que las experiencias y vivencias de las personas más mayores son exactamente las mismas por las que ella tendrá que pasar en algún momento, aunque lleguen de diferentes lugares o te enfrentes da ellas de distinta manera.

Y Florentina Quinzaños, la más joven con 45 años, también se mostraba muy feliz por haber participado. "Es un proyecto que trasciende en el tiempo, de una intensidad sanadora y que sirve para dar voz y para escuchar. Quiero destacar la valentía de todas estas mujeres porque seguro que había temas que en su día eran tabú y aquí hemos hablando de todo sin miedo; ha sido como dar un paso al frente. Ellas son libros, los abres y te llenas de experiencias y aprendes mucho, muchísimo. Hemos dejado de lado muchas cosas y nos hemos encontrado, sin prejuicios; hemos desnudado nuestras almas. Si hubiese durado más, mejor, los temas son interminables y esto es una mínima parte de lo que podemos compartir".

De hecho, en el caso de que hubiese otra edición, algo que aún está por determinar, animan a todas y todos a participar.

satisfacción Para Reme, que "desde la honestidad, tratamos de ser mejores personas", ésta era una propuesta inclusiva para que participasen mujeres, y hombres, de todas las edades. Y para Josu "ha sido un lujo".

De hecho él, a pesar de haber sido el único hombre, aseguraba que "solo siento gratitud. Es un taller que me va a cambiar la vida". Tanto es así que las participantes, lejos de estar incómodas con su presencia, agradecieron su tacto y escucha activa.