En el mundo de la moda, la relación entre las marcas y las influencers ha sido clave para impulsar tendencias y ventas. Sin embargo, Zara, una de las firmas más icónicas del grupo Inditex, ha sido conocida por su enfoque distinto hacia estas colaboraciones.
Mientras otras marcas han aprovechado la visibilidad de las influencers para promocionar sus productos, Zara ha mantenido una postura diferente, evitando regalos o pagos directos a quienes lucen su ropa. Pero un reciente vídeo en TikTok, protagonizado por la tiktoker Mada Mariño, ha desatado una gran polémica, levantando la pregunta: ¿Zara está empezando a pagar a las influencers?
El vídeo viral que siembra la polémica
El revuelo comenzó cuando Mada Mariño, una influencer con un seguimiento modesto, compartió un vídeo en TikTok en el que insinuaba que Zara le regala una tarjeta mensual para comprar ropa de la firma. Esta declaración no tardó en hacerse viral, generando una ola de reacciones, tanto de sus seguidores como de otras influencers, quienes mostraron su asombro y confusión ante tal afirmación.
Entre los comentarios más destacados se encuentra el de Marina Barrial, que aclaró su experiencia personal con un rotundo “a mí no me pasa, eh”. Estas reacciones reflejan la sorpresa generalizada en el mundo de las redes sociales, donde muchas influencers llevan años promocionando marcas y esperan ser recompensadas de alguna manera por su impacto. Sin embargo, el vídeo de Mada parecía desafiar la realidad conocida de Zara, que hasta el momento no había realizado ningún tipo de colaboración de este estilo.
¿Zara paga realmente a las influencers? Las respuestas al vídeo
La respuesta a la pregunta sobre si Zara da dinero o regalos a las influencers es más compleja de lo que parece. Aunque el vídeo de Mada Mariño pueda sugerir lo contrario, la realidad es que Zara sigue siendo una de las pocas marcas que no paga ni regala ropa a las influencers para promocionarla. Según algunas influencers que comentaron el vídeo, como Andrea González, esta confusión surgió por el hecho de que otras marcas del grupo Inditex, como Pull&Bear o Bershka, sí realizan colaboraciones con creadores de contenido mediante tarjetas regalo.
Andrea González fue una de las que decidió aclarar la situación, señalando que las tarjetas a las que hace referencia Mada en su vídeo provienen de otras marcas de Inditex, no de Zara. “Inditex no da tarjetas a influencers. Te dan a ti de Pull&Bear, porque colaboras con ellos. Haces el vídeo del mes y lo descambias para comprar en otras tiendas del grupo”, explicó González en sus redes sociales. Estas tarjetas, que suelen tener un valor de 150 euros, permiten a las influencers seleccionar las prendas que desean promocionar en sus publicaciones mensuales, pero en ningún caso se trata de una colaboración directa con Zara.
Este tipo de colaboraciones son comunes en marcas que buscan aumentar su visibilidad a través de influencers de nicho, pero Zara ha decidido mantener una estrategia completamente diferente, confiando en su posición consolidada en el mercado y la demanda constante de sus productos.
El auge de las influencers como pieza clave para las marcas
El crecimiento del marketing de influencers en los últimos años ha transformado la relación entre las marcas y los consumidores. Lo que comenzó como un fenómeno emergente en redes sociales se ha convertido en una herramienta fundamental para muchas firmas que buscan conectar con un público joven y digitalmente activo. Las influencers, especialmente aquellas con millones de seguidores, tienen el poder de agotar productos con solo mencionarlos o mostrarlos en sus publicaciones.
En este contexto, resulta sorprendente que una marca tan influyente como Zara no haya seguido el camino de otras firmas de moda que invierten en campañas con influencers. A diferencia de competidores directos que organizan eventos exclusivos o envían productos de forma gratuita a figuras destacadas de Instagram o TikTok, Zara ha optado por dejar que sus prendas se promocionen de manera orgánica. Este enfoque, lejos de ser un obstáculo, parece haber fortalecido su imagen de exclusividad y ha consolidado la idea de que sus productos se venden por mérito propio, no por influencias externas.
A pesar de ello, muchas influencers han expresado en varias ocasiones su sorpresa de que Zara no colabore directamente con ellas, considerando el gran impacto que tienen al agotar muchas de las prendas que lucen. Sin embargo, la política de Zara parece estar clara: no necesita de campañas patrocinadas para mantener su estatus de gigante en la industria de la moda.