El debate está en la calle y en las instituciones pero de momento parece difícil que los gobiernos, ya sea el español o los autonómicos, den el paso para que la educación sexo afectiva se implante como asignatura en los colegios. Los expertos han dejado claras sus preferencias y lo que defienden todos de forma unánime es que esto debe estar presente ya en los centros escolares, cuanto antes y desde edades tempranas.
En este sentido se pronuncia también la educadora sexual y afectiva Anna Flotats que considera que al menos debería impartirse educación sexo afectiva hora y media por trimestre desde los tres años. Una educación compuesta evidentemente por varias y diferentes aristas que van desde lo biológico a lo espiritual pasando por los valores, los derechos y la perspectiva de género.
Anna Flotats considera importante en este aspecto, dar mensajes "muy concretos y cortitos". El objetivo es "empoderar a estas personas, educarlas y guiarlas. Es importante establecer unos límites", afirma la autora del libro "Del porno al velcro".
"No me gusta ser tajante pero creo que por ahora no se hace bien porque falta formación entre los adultos", señala. "La gran problemática es que la población adulta no tiene formación. Nos encontramos con un momento histórico de la revolución de internet y hay un boom sobre la sexualidad. Se trata de forma errónea y como adultos es difícil abordarlo", añade.
“ Se debe abordar de forma transversal para que la población adulta tenga herramientas para abordar la educación sexual en los hogares. ”
Anna Flotats, educadora sexual
Para ello propone utilizar la propia música que nos rodea y que ha provocado un boom tan importante. "Necesitamos ayuda. Hay falta de legislación y ellos tienen este contenido pornográfico. Son explicaciones adictivas. Para las familias es difícil luchar contra esto", reconoce.
¿Qué es la educación afectivo sexual?
Para Anna Flotats "es un punto que tenemos que potenciar. Hablamos de enseñar, de educar, es un derecho que nos eduquen en sexualidad", afirma. En esta línea, recuerda que tenemos dos partes. Por un lado la biológica porque "es importante saber cómo funciona nuestro cerebro para prevenir adicciones a la pornografía y por otro, la dimensión afectiva ya que entiende es necesario potenciar la autoestima y dejar claro que el amor no hace daño".
“ Debemos aprender a diferenciar lo que sería una situación abusiva de lo que no lo es. Para un adulto es fácil separarlo para un menor no ”
Anna Flotats
Considera importante además darle valor a la intimidad ya que se está perdiendo mucho en redes sociales. "Nuestros menores están en desarrollo. La capacidad de autocontrol es más difícil. Debemos explicar el contexto en que estamos y cómo nos influye nuestra cultura. Debemos ser críticos ante los roles de género y debemos dar valor a la sexualidad y darle la humanidad que trasciende a nuestro propio cuerpo. Debemos darle importancia al valor del consentimiento y que sea placentero", sentencia.
Machismo en menores
Para Flotats un punto importante a trabajar es precisamente la vida virtual "que acaba afectando a nuestra vida real". "En internet vemos que el lenguaje es más agresivo, es fácil insultar a la persona por internet. Estas corrientes misógenas que hay...propagan odio hacia las mujeres, videos violentos, de maltrato y de abuso sexual infantil porque están en auge. Los datos son horribles", destaca.
De ahí que insista en la importancia de la educación. "El problema es que hay una ignorancia y han naturalizado esos contenidos", explica subrayando que puede provocar una adicción. "Cuando me encuentro con chicos de 14 o 15 años y dejan de hacer actividades para consumir pornografía porque está asociado a una masturbación, es necesario ir a terapia y se tiene que cortar en seco el consumo como cualquier otra adicción", remarca.
De su experiencia en los colegios, concluye que la clave siempre está en la educación. "Hace un par de semanas hice un taller en quinto curso de primaria y pregunté alguien puede explicar qué es la pornografía. Una niña me dijo que era gente que se filmaba haciendo el amor para que otros aprendieran. Ante esta ignorancia, la familia debe educar", explica.
Recomienda por ejemplo potenciar contenido audio visual para las familias y colegios. "Es una lástima que la primera relación sexual sea una relación desagradable, violenta y dura porque acaba condicionando. Afecta a nuestro yo. Es importante potenciar estos productos audiovisuales". Pone como ejemplo el corto en el que ella misma ha colaborado titulado "I am under 18".
Esta experta insiste en que internet tendría que ser un "lugar seguro y de aprendizaje" para nuestros menores. Actualmente el uso de nuestros menores es "adictivo". "Considero que el control parental está bien pero puede ser inútil. Debemos tener un móvil de casa donde no haya redes sociales y que aprendan a usar el móvil y a utilizarlo como una herramienta para comunicarse puntualmente", recomienda.
La conclusión es clara: "Si no puedo estar con mis hijos cuando tienen el móvil no deberían tenerlo", zanja.