El Portugalete ha activado el botón de emergencia. Emergencia en el sentido de que necesita soluciones para que no se le escape uno de los objetivos marcados a inicio de curso. El más ambicioso se centraba en la consecución del liderato y, por tanto, el ascenso directo a Segunda RFEF, ilusión desactivada ya tiempo atrás debido al dominio absoluto del Barakaldo, que no ha perdido partido alguno y que solo ha cedido cuatro empates; por lo que le queda el reto de entrar en los puestos de play-off, de los que está fuera a causa de un errante y negativo recorrido hasta la fecha a pesar del potencial que, a priori, atesoraba la plantilla a inicio de curso. Pero quién le ha visto y quién le ve. La Junta Directiva presidida por Eduardo Rivacoba y la dirección deportiva encabezada por Fernando Amorebieta se han decantado por emprender una auténtica revolución en las últimas fechas en el vestuario, con lo que el plantel que arrancó la liga poco tiene que ver con el que va a gestionar las doce jornadas que restan de la competición regular. Un cambio de cara que no solo se ha producido en la nómina de futbolistas, sino también en el banquillo, en el que ejerce Iban Fagoaga en sustitución de Patxi Salinas, que presentó su dimisión a principios de diciembre a causa de los malos resultados y con la falta de sintonía con parte de la plantilla.
A la entidad no le ha temblado el pulso a la hora de agitar el colectivo. A fecha de hoy, son diez los futbolistas que se presentaron en julio en La Florida y que han dejado el equipo aurinegro en diferentes momentos, con mayor número en este mercado invernal. A cambio, son ocho las incorporaciones, lo que conlleva su riesgo por ese necesario tiempo de adaptación que en este caso se tiene que reducir a la mínima por la necesidad de conseguir resultados de manera inmediata. El delantero Mikel Murgoitio fue el primero en salir en octubre para dar entrada a Álvaro Iglesias, que es el pichichi de este Portu, al que le siguió Quicala Bari, reclutado por el Bilbao Athletic, y así sucesivamente, con mención a la rescisión de contratos de veteranos como Edu Ubis y Mikel Álvaro, que estaban llamados a ser referencias. Las altas, sobre todo gran parte de las más recientes, tiene el sello de Fagoaga, que ha pedido a futbolistas que ya conocía de antemano, como son los casos del guardameta Aritz Castro, el extremo Unax Álvarez y el delantero Ekhiotz Orobiogoikoetxea, fichado el martes, tres hombres formados en la cantera del Alavés, en la que trabajó el técnico de Bera.
Precisamente, Fagoaga se pronunció de forma escueta sobre lo que resta de liga tras la victoria del Portu en la pasada jornada en Santo Cristo, donde derrotó al Padura. “Los resultados acabarán llegando, tenemos que estar centrados en el juego y cada uno dar lo mejor de sí”, reflexionó Fagoaga, que tiene el reto de alcanzar como mínimo la quinta plaza.
Movimientos
Altas. Álvaro Iglesias (Zamudio), Xabier Cárdenas (Avilés), Asier Etxaburu (Talavera), Unax Álvarez (Alavés), Aritz Castro (Alavés), Beñat Garro (Amorebieta), Xabier Naveira (Laredo) y Ekhiotz Orobiogoikoetxea (Peña Balsamaiso ).
Bajas. Aritz de Miguel, Miguel Ángel Manso, Mikel Murgoitio, Sergio Barcina, Mikel Álvaro, Quicala Bari, Xabi Prieto, Niko Kata, Eduardo Ubis y Mikel Gurrutxaga.