Apoyado en una estrategia de tintes trumpistas, el PP ha deslizado que el último batacazo en las urnas ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a tratar de “controlar todos los resortes del Estado” y “asaltar todas las instituciones” para “blindarse en el poder”. La acusación se redobló ayer tras el cese del director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Juan Rodríguez Poo, o los movimientos accionariales en Indra, la empresa que, entre otras actividades, gestiona desde hace más de dos décadas los datos sobre el escrutinio de muchas de las elecciones que se celebran en el Estado español. Ello, según desde Génova, con el fin de influir “de alguna manera” en el resultado de las próximas generales. El argumento esgrimido por el primer partido de la oposición lo agitó el lunes el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, y lo volvió a airear el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que censuró la salida del directivo del INE solo “porque el Gobierno no está de acuerdo con las estadísticas oficiales”.
“Da la impresión de que, después de perder las elecciones, en cuatro días de furia, Sánchez ha decidido controlar a los españoles para asegurarse de que no se vuelvan a equivocar al votar”, insinuó González Pons. Y ayer, Cuca Gamarra, que incluyó en esta marejada al Tribunal Constitucional (TC), consideró que “sin duda, lo que queda claro es que estas actitudes son propias de un Gobierno en descomposición que busca blindarse a costa de acuerdos con sus socios al precio que sea y a costa del control de todo tipo de instituciones, organizaciones o empresas”.
Al ser preguntada expresamente si cree que el PP teme, cuando denuncia ese control de Indra por parte de Moncloa, que pueda haber una modificación de los resultados electorales, la dirigente popular indicó que cuando “un accionista mayoritario” como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) lleva a cabo “un movimiento de esta envergadura es para algo” y el PP se pregunta “para qué”. Una manera de sembrar la sombra de la sospecha, al más puro estilo de los seguidores de Donald Trump en Estados Unidos. Interpelada de nuevo sobre si piensa que es Indra quien recuenta los votos, Gamarra precisó que su partido ha gobernado y sabe “perfectamente” el papel que tiene cada uno en el proceso electoral. “Indra también tiene un papel”, apostilló.
Para colmo, Feijóo se sumó a esta lectura aseverando que “algo se está moviendo en Indra y algo debería de preocupar a los españoles de buena fe”, en el sentido de “qué es lo que está haciendo el Gobierno en esa empresa”. Le preocupa Indra, pero también “el cese del presidente del INE, el de la directora del CNI (Paz Esteban) y, en definitiva, la utilización de las instituciones del Estado por el Gobierno”, una cuestión que, según el líder del PP, no ha sido un hecho “anecdótico” en los últimos meses y que resta “credibilidad””. En definitiva, “hay actuaciones que no se corresponden con las buenas prácticas mercantiles”.
Ofensiva parlamentaria
El PP ha anunciado su intención de acelerar una ofensiva parlamentaria para solicitar comparecencias en el Congreso de “altos cargos del Estado” con el objeto de esclarecer en sede parlamentaria esa “intención” que ven de Sánchez de controlar las principales instituciones del Estado. El PSOE reaccionó a todas estas acusaciones a través de su portavoz en la Cámara baja, Héctor Gómez. “Hay que desmontar el argumento de que el Gobierno pretende controlar el INE. En absoluto. Este Gobierno pretende actuar con transparencia, no como el anterior del PP que usaba policía patriótica para atacar rivales”, sentenció. Quien sí entró al trapo fue el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, para quien es evidente que se trata de un “asalto a las instituciones” pero donde el PP ha sido “colaboracionista” y ha ayudado a que organismos que deberían ser independientes no lo sean.
Desde el ámbito vasco, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reseñó que se le escapa la polémica, porque él no ha visto nunca al Gobierno cuestionar en público el trabajo del INE. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, aseguró no tener información sobre lo que sucede, por lo que evitó opinar.