El PP acusa a Sánchez de hacer una “apropiación indebida” de la Abogacía del Estado

El varapalo que sufrió el pasado viernes el presidente español, Pedro Sánchez, en su estrategia judicial contra el juez Juan Carlos Peinado que investiga la actividad profesional de su mujer, Begoña Gómez, le puso la alfombra roja al PP para seguir cargando contra el actual inquilino de La Moncloa por la supuesta corrupción que afecta a su entorno más cercano.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rechazó por unanimidad la querella por prevaricación presentada contra el magistrado, lo que incluyó un apercibimiento a Sánchez por valerse de la Abogacía del Estado para sus fines. De hecho, un juez solicitó incluso citar al presidente para interrogarle por actuar con “mala fe procesal”.

El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, lo interpretó ayer como un “doble varapalo”. “Primero, por apropiación indebida de la Abogacía del Estado, al usarla como bufete de defensa suyo y de su familia. Y, segundo, por hacer el ridículo porque el tribunal le recuerda que está pisoteando la separación de poderes”, aseguró. A su juicio, Sánchez “se cree que es el Rey Sol y ya solo le falta decir que el Estado es él”.

Durante la clausura del Consejo de Alcaldes del PP de Málaga, Bendodo señaló que el líder socialista “no puede arrastrar con él el crédito de instituciones tan importantes como la Fiscalía General y la Abogacía del Estado”. Añadió que “nunca antes en democracia había estado imputado el fiscal general del Estado y nunca antes un Gobierno, con su presidente a la cabeza, había salido en tromba a desautorizar al Tribunal Supremo para defender a un fiscal general imputado”.

“¿Qué sabrá el fiscal general del Estado que hasta Sánchez tiene que defenderlo a capa y espada aunque esté imputado por el Supremo? Está arrastrando el nombre de toda una institución que es esencial en nuestra democracia”, aseveró, tras lo que emplazó a Álvaro García Ortiz, a quien denominó “el ministro 23 de Sánchez”, a dimitir.

El jarro de agua fría que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid arrojó sobre Pedro Sánchez el viernes pasado también fue aprovechado por Vox para tratar de seguir minando al jefe del Ejecutivo. “Es un varapalo al autócrata de Sánchez”, dijo el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en declaraciones a los periodistas en Lleida.

Añadió que Sánchez había “instrumentalizado una vez más” a la Abogacía del Estado para tratar de “desplazar” a Peinado, quien “está cercando la corrupción de su familia”. “Una vez más Sánchez quería avanzar en cooptar a todos los contrapoderes del Estado”, apostilló.

Frente a ello, indicó que el TSJM ha dado “una lección magistral de que la independencia judicial es algo que hay que preservar”, al rechazar por unanimidad estudiar la querella contra el juez.

El PSOE, contra Ayuso

Frente a estas andanadas, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, sacó a colación los casos de corrupción que, a su juicio, acechan a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Se dirigió al líder del PP, Núñez Feijóo, y aseguró que “la corrupción tiene nombres y apellidos en este país. El nombre es Isabel y los apellidos son Díaz Ayuso”. Recordó que Feijóo llegó a la presidencia del partido para “tapar la corrupción” de la dirigente popular, cuya pareja, Alberto González Amador, ha confesado haber defraudado a Hacienda. Acompañado del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, antes de participar en un acto político en Mieres, insistió en que Madrid se ha convertido “en el epicentro del lodazal y de la corrupción” y mientras Feijóo “no sea capaz de exigir la dimisión” de Ayuso, “no tendrá ninguna credibilidad”.