El PP tuvo que salir ayer a última hora a corregir a su líder, Alberto Núñez Feijóo, quien había reconocido horas antes la necesidad de “buscar un encaje al problema territorial de Catalunya”. Desde Génova señalaron que es parte de su oferta de un pacto para mejorar el funcionamiento de las autonomías y es desde un “principio de igualdad entre territorios y de respeto a la ley y la Constitución”. “Como máximos defensores de la igualdad entre todos los españoles, es obvio que las propuestas que impliquen un trato jurídico o económico desigual entre españoles no podrán contar con el respaldo del Partido Popular”, sostuvieron desde la dirección nacional de la formación conservadora. “Sé que debemos dar una propuesta y debemos buscar un encaje del problema territorial de Catalunya, pero será un pacto de Estado o no será. Y se hará de acuerdo con la ley o no se hará. Se hará en el encaje constitucional o no se hará”, había considerado el líder del PP, tendiendo la mano al PSOE y al resto de fuerzas políticas para diseñar juntos ese modelo territorial con tal de que el Estado español “no caiga en una anomalía democrática y que una persona buscada por la justicia española decida el futuro de España”. “Hago un llamamiento a recapacitar, a volver otra vez a los grandes pactos que los hicimos con la Transición, la Constitución y los Pactos de la Moncloa”, manifestó el dirigente gallego, que reclamó a Pedro Sánchez que no caiga en el “chantaje” de Junts.
Dicho esto, expresó su deseo de poder mantener “otra vez” un contacto con el PSOE antes del debate de investidura para buscar “soluciones entre todos a los problemas de España”, sin “meter al país en más problemas”. Pero fuentes del PP matizaron que esa apuesta no es novedosa y que Feijóo la planteó en campaña electoral y la explicitó en el documento que entregó a Sánchez. Sin embargo, no hay menciones al “encaje” de Catalunya en este texto, en el que el PP hace una defensa de la integridad territorial, rechaza el referéndum y la amnistía y propone un pacto para “convertir el Senado en una verdadera cámara de representación territorial”, “fortalecer la España de las autonomías” con diálogo multilateral y aprobar otro modelo de financiación.