Parece que algo se mueve en las relaciones entre el PP y el PSOE, y será en las próximas semanas cuando se confirme si los acercamientos son algo excepcional o una constante. Los populares han salvado la Ley Audiovisual del Gobierno español de Pedro Sánchez y, sobre todo, tienden su mano en las cuestiones de seguridad del Estado, donde esta sintonía ya ha sido habitual en otros momentos en el Congreso.
Tras la decisión del PP de permitir la tramitación de la Ley de Seguridad Nacional frente a las críticas del PNV, EH Bildu y ERC, el Ejecutivo español considera que puede ser accesible el acuerdo sobre la Ley de Información Clasificada. En ese terreno, el PP también empuja en una dirección contraria a sus socios, y pone ya sus condiciones y sus líneas rojas, que parecen anticipar una posición menos ambiciosa y pueden limitar el alcance de la ley: pide no "erosionar el Estado", un concepto que los populares suelen entender de manera muy extensiva.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en primer lugar, no se ha mostrado este viernes muy satisfecha tras la dura intervención de Sánchez en el pleno para explicar el espionaje, donde el presidente español dedicó buena parte de su intervención a cargar contra los populares y su "policía patriótica".
Con esos antecedentes, Gamarra no pudo valorar de manera entusiasta los anuncios de Sánchez para reformar las leyes del control judicial del Centro Nacional de Inteligencia y los secretos oficiales, anuncios que Sánchez planteó como guiño a sus socios del PNV y ERC. Gamarra consideró que son una "cortina de humo" y que Sánchez intenta "señalar al CNI para satisfacer a sus socios de gobierno", dijo en Radio Nacional de España. Y avisó de que, "en ese juego de erosionar al Estado, el PP no estará".
"SÁNCHEZ ENTREGA LA CABEZA DEL CNI"
"Dedicarte a convertir en un barrizal el ámbito parlamentario, atacando e insultando al partido con el que dices que quieres sentarte a buscar acuerdos, cuanto menos no es el contexto mejor y más favorable para que se pueda deducir que hay una voluntad real del presidente de acordar algo con nosotros", avisó. Se quejó de que Sánchez filtre a los medios que quiere acordar las reformas con el PP (en referencia a la información de El País), mientras lo ataca en sus discursos.
También lo acusó de no defender al CNI y de "entregar la cabeza" de su ya exdirectora, Paz Esteban. A su entender, eso demuestra que para "garantizarse unos meses más en Moncloa no le importa erosionar al Estado". "En ese juego de erosionar al Estado, el PP no estará. Si la voluntad es la de fortalecer al Estado, el PP estará, pero decimos alto y claro que estos dos anuncios responden a una cortina de humo", despachó.
LOS APOYOS DEL PP AL PSOE
El PP apoyó la comparecencia de Sánchez en el Congreso para realizar un marcaje al presidente español, pero con un matiz importante: el PP pone el foco en el espionaje sufrido por el propio Gobierno español, con la idea de que pudo poner en peligro la seguridad del Estado y mostrarse vulnerable ante Marruecos si fue el autor del ataque. No aprieta con el espionaje al soberanismo.
De hecho, se sumó al PSOE para impedir la comisión de investigación al respecto, una comisión que podría haber revelado operaciones de la policía patriótica en el mandato del PP.
Por otro lado, la ministra Robles apostó por el mayor consenso posible en la ley y, preguntada por si los secretos recaerán en Bolaños, dijo que será algo coral.