Celebrada ya la esperada primera reunión entre el PSOE y Junts el pasado sábado en Suiza y conocida la figura de quién ejercerá de coordinador del mecanismo internacional en esas negociaciones –el diplomática salvadoreño Francisco Galindo Vélez–, el asunto sigue generando turbulencias en la política estatal, especialmente entre los responsables del PP. Si anteayer fue el presidente de la formación conservadora el que, en medio de un acto de protesta, alzó la voz, ayer lunes le tomó el testigo el portavoz popular y vicesecretario de Cultura Borja Sémper. El guipuzcoano censuró la reunión tanto por el fondo como por las formas e incidió en que el PP plantará cara ante la “ignominia”, la “vergüenza” y la “humillación” de echar mano de un mediador internacional.
Sémper lamentó en la rueda de prensa posterior a la reunión de ayer lunes del Comité de dirección del PP que PSOE y Junts per Catalunya hayan huido de los focos en la cita de Ginebra (Suiza) para llevar a cabo la reunión en “un país extranjero, de fuera de la Unión Europea, bajo el control de un mediador internacional, para hablar del futuro de España fuera de España y monitorizados por un señor de El Salvador”. “Podría sonar a una broma del Mundo Today, pero lo estamos viendo en directo” y es de “extraordinaria gravedad” advirtió el responsable popular, que además censuró que “la opacidad se suma a la ignominia”.
De la misma forma, el portavoz del PP vino a alertar de que si socialistas y posconvergente ocultan datos clave de su reunión –fueron escasos los detalles que dieron para tratar de salvaguardar el proceso– es “que no lo pueden contar” y “son conversaciones que a ellos mismos les provocan vergüenza”. Por ello, anunció que preguntarán al respecto en la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso y también en el Europarlamento.
El PP pone bajo el foco no solo la participación de Galindo Vélez en todo el proceso, sino incluso el fondo de los acuerdos de investidura a los que han llegados el PSOE y Junts –ley de amnistía, celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución, facilitar la cesión del 100% de todos los tributos a este territorio...–. El de la ley de amnistía es el tema que mayores ampollas levanta en la sede popular de Génova. Tanto es así que la formación conservadora ya ha adelantado que ejercerá una oposición “responsable, sensata, serena y contundente” contra la misma y que no se van a “callar” ni a “rendir” “ni en las instituciones ni en las manifestaciones en la calle”.
Mientras tanto, el portavoz de Junts, Josep Rius, tachó ayer lunes de “xenofobia” las críticas del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al verificador internacional elegido por el PSOE y la formación independentista para coordinar sus negociaciones. “Es normal que al PP le moleste el mediador porque internacionaliza el conflicto político entre Catalunya y España. Pero descalificar a una persona por motivos de origen es xenofobia”, manifestó un Rius que se felicitó por el acuerdo de su formación con el PSOE, que supone “un cambio de paradigma” en relación al abordaje del conflicto político: “Hemos pasado de una mesa de diálogo estéril a una negociación efectiva”, según sostuvo, lo que fue seguidamente catalogado como una pulla en dirección a ERC.
Las reacciones
PP
Censura al mediador. El PP usará sus herramientas contra la amnistía –desde las instituciones a la calle– y frente la “humillación” del mediador para los pactos PSOE-Junts.
Junts
Ve “xenofobia” en Feijóo. “Entendemos que al PP no le guste la figura del mediador porque internacionaliza el conflicto. Son manifestaciones desafortunadas y despreciar a alguien por su origen es xenofobia”, señaló por su parte el portavoz de Junts, Josep Rius, sobre las palabras de Feijóo sobre Francisco Galindo Vélez.