El PP y Alberto Núñez Feijóo se aferran a internacionalizar su oposición a la amnistía de la mano del Partido Popular Europeo (PPE), y, en ese sentido, marcaron las próximas elecciones europeas del 9 de junio como un “referéndum” sobre esa futura ley pactada con el independentismo, que podría hacer “peligrar” la llegada a España de fondos europeos.
La capital catalana acogió una conferencia del PPE titulada Camino a la recuperación, pero que acabó prácticamente monopolizada por el debate sobre la ley de amnistía, presente en la mayoría de intervenciones, desde el propio Feijóo o el presidente del PPE en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, hasta los ministros de Asuntos Exteriores de Italia y Bulgaria, entre otros.
Precisamente Weber se mostró “seguro” de que los resultados de las próximas elecciones europeas de junio serán, en el caso español, un “referéndum de lo que ocurre en Madrid” en relación a esa amnistía que ha permitido la investidura de Pedro Sánchez.
El dirigente alemán advirtió de que Europa tiene un “problema sobre la mesa” en relación con Sánchez, porque el “Estado de derecho está en riesgo” y “está en juego que la corrupción, la violencia y el terrorismo ya no se castiguen”. Tras avisar de que el grupo del PPE “no permitirá que España siga el mismo camino que Hungría y Polonia”, Weber acusó a Sánchez de haber “mentido” al conceder una amnistía que hace años defendía como inconstitucional. “Sánchez es un mal ejemplo de liderazgo”, señaló.
Pero el vicepresidente del grupo popular europeo, Siegfried Muresan, fue más allá al advertir de que vulnerar el Estado de derecho pone en peligro la llegada de los fondos europeos a España, con el precedente del bloqueo de ayudas a Polonia y Hungría por vulnerar derechos fundamentales, lo que quitaría, dice el popular, un instrumento para el crecimiento de la economía estatal. “Los fondos europeos sólo pueden llegar a España si se respeta el Estado de derecho. La ley de amnistía es un ataque claro a las normas y los valores europeos”, aseguró Muresan, en una tesis compartida también por el presidente de Aragón, Jorge Azcón. Para Azcón, que intervino en nombre de las comunidades autónomas gobernadas por el PP, la “inestabilidad” provocada por Sánchez tras sus pactos con el independentismo puede poner en peligro la llegada de fondos europeos, ya que está “atacando” a la democracia, como antes ocurrió con el 23F, el 1-O o el terrorismo de ETA.
Aviso de Feijóo a la UE
Esta preocupación ha sido una de las constantes en los dirigentes del PP nacional, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, quien acusó a Pedro Sánchez de ser el único presidente europeo capaz de ser “aplaudido simultáneamente” por Hamás, Bildu y los CDR.
Tras acusar al líder socialista de haber “comprado” la Presidencia a cambio de una amnistía, un “referéndum de independencia” y de concesiones económicas, Feijóo lanzó un mensaje a la Unión Europea: “¿Alguien podría decir que se trata de un asunto interno de España? Yo creo que no. Las democracias europeas cometerían un error si vieran la deriva del Gobierno español como una cuestión doméstica”.
El apunte
Vox se aferra a la calle. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, advirtió ayer de que si el Tribunal Constitucional dictamina la constitucionalidad de la ley de amnistía, “no habrá sentido común que lo resista ni demócrata que lo entienda”, y avisó de que seguirán llamando a la calle. Garriga aseguró en RNE que acatarán la resolución, pero mantendrán las movilizaciones al considerarlo una “injusticia” y la “primera fase del golpe” de Estado al que seguirá después un referéndum de autodeterminación.