Como ocurre generalmente con todo lo que afecta directamente al bolsillo de las familias cuando se aproxima un periodo de mayor demanda o un cambio de escenario, el precio luz de la luz mantuvo ayer su tendencia alcista a las puertas de la entrada en vigor hoy de las nuevas tarifas horarias. El recibo medio de electricidad ha repuntado en mayo un 0,8% con respecto a abril. Sin embargo, lo más llamativo es que se ha disparado un 43,8% frente al mismo mes del año pasado.
Es cierto que la comparación se produce con un mes, mayo de 2020, en el que todavía no se había roto la cadena del confinamiento. Pero como siempre llama la atención la capacidad de sobrecalentamiento del mercado a las puertas de un nuevo esquema tarifario diseñado sobre el papel para facilitar que los hogares gasten menos. Ajustando en este caso su consumo a intervalos horarios en el que precio es más bajo.
A la espera de la adaptación de los consumidores a las tres divisiones establecidas – hora punta, llana y valle– el mercado prosigue con las subidas iniciadas en marzo, después de la tregua que dio en febrero tras dispararse en enero por las tensiones provocadas por el impacto de la borrasca Filomena y la ola de frío.
25 EUROS MÁS AL MES
La factura media de mayo para un consumidor doméstico se ha situado al cierre del mes en 75,92 euros, frente a los 75,32 euros de abril, según datos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La diferencia puede parecer mínima, pero si se compara con el dato de abril (en torno a 50 euros), el coste final para los hogares es significativo.
Este aumento en el recibo de la luz de mayo se debe, principalmente, al repunte en el precio medio del mercado mayorista de electricidad, el conocido como pool, que ha cerrado el mes casi en los 67 euros por megavatio hora (MWh), su nivel más alto en lo que va de 2021 y habría que remontarse a septiembre de 2018, cuando superó los 71 euros por megavatios hora para dar con un nivel más alto.
Por su parte, Facua rechazó el nuevo modelo de tarificación eléctrica, ya que "pedir que se desplace el consumo eléctrico a la madrugada es denigrante para los consumidores más vulnerables". Además, censuró que la CNMC "promueva fórmulas de supuesto ahorro como planchar la mitad de las veces en el horario menos caro, relegado al tramo de 00.00 a 8.00 horas de lunes a viernes y todas las horas de sábados, domingos y festivos nacionales".