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El presidente de Kutxabank, Antón Arriola, advirtió este viernes de que el ecosistema inversor vasco tiene como déficit, en su opinión, “el problema sindical” y la atracción de talento, ya que muchos jóvenes vascos se van a Madrid a trabajar y “no encuentran oportunidades al mismo nivel salarial” para poder regresar. Arriola reconoció que es difícil atraer talento del extranjero debido al euskera y planteó impulsar “una educación en inglés para gente que viene de fuera durante un periodo” con niños.
Pese a todo. Arriola reconoció ser “moderadamente optimista” ante la evolución de la economía vasca y confió en “la resiliencia” de las empresas a pesar de la inestabilidad geopolítica mundial.
Arriola hizo estas apreciaciones en la Cámara de Comercio de Bilbao, en el marco de su ciclo de charlas 'Los Viernes de la Cámara' donde expuso las grandes líneas de actuación del banco vasco en una jornada bajo el título Claves desde Euskadi para un nuevo liderazgo europeo. En su conferencia, el presidente de Kutxabank subrayó que Euskadi es “un sitio muy atractivo” para ser polo de captación, pero existen dificultades y áreas donde trabajar.
En su opinión, una de ellas es “compatibilizar nuestro modelo de educación con el euskera como lengua vehicular" para lo que hay que conseguir “una educación accesible” y solicitó “alternativas en las propias universidades vascas” para los hijos de los extranjeros que llegan a trabajar a Euskadi. De cara a retenerlos y que regresen quienes trabajan fuera de Euskadi, Arriola reconoció que lo primero es “generar puestos de valor añadido” para que esos que se van, por ejemplo a Madrid, “tengan la posibilidad de volver”, por lo que, “aunque querrían volver, no hay oportunidades para volver al mismo nivel que están fuera”.
Inversiones en empresas
Arriola planteó la necesidad de la colaboración público privada en proyectos industriales y el nuevo fondo de ayuda a las empresas vascas del banco, INDAR, trabaja ya con “una lista muy interesante de operaciones” en las que invertir que requieren “un nivel de capital elevadísimo”.
El presidente del banco vasco explicó que ante “una cierta preocupación” generada por las inversiones en industrias vascas por parte de fondos que llegaban “de fuera, Kutxabank “como banco de la sociedad vasca”, ha dado “un paso valiente” al crear INDAR, “un “vehículo inversor que nace con un compromiso inicial de inversión de capital de 500 millones” para ayudar a las empresas vascas.
En este sentido, apuntó que participará, desde su sede en Donostia, en empresas tractoras que tengan ya un impacto en la economía vasca y prevé inversiones en plataformas de crecimiento.
Con ello Kutxabank busca “entrar en operaciones de un tamaño relevante” para las que hasta ahora no había un vehículo adecuado pero ahora también el Gobierno vasco cuenta con la Alianza Financiera Vasca dotada de 1.000 millones, y “van apareciendo agentes” que pueden dinamizar la industria.
En este sentido, confió en que “tenga un recorrido muy amplio” y que, tras esos 500 millones, que cree “muy poco dinero para las operaciones que se vislumbran”, haya incorporaciones de socios y quizás su salida bolsa más adelante, para que se convierta en “un actor muy relevante en la industria vasca”. La inversiones que necesitan los proyectos planteados exigen “la colaboración de todos” y citó a las tres fundaciones bancarias vascas y al Gobierno vasco, a los que espera sumar “otros actores privados” en aras a conformar “consorcios” para afrontar “operaciones por un tamaño muy considerable”.
En cuanto a Kutxabank, Arriola recordó que ha apostado desde 2023 por el crecimiento de la plantilla “con ambición”. Tras hacer fijas a 175 personas en 2024, prevén seguir aumentando plantilla y contratar alrededor de 100 empleados anualmente ya que, ha subrayado, “la inversión en personas es una clave fundamental” presente en su próximo Plan Estratégico 205-2027. l