El holandés Raymond V.R. ha negado en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional que en 2016 y 2017 fuera socio del histórico narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, para introducir grandes cantidades de cocaína en el Estado español y ha dicho que su relación era por su negocio de venta de teléfonos móviles.
La Audiencia Nacional ha celebrado este miércoles la vigésima jornada del juicio a 45 acusados detenidos en la 'operación Mito', entre ellos Sito Miñanco, para quien la Fiscalía pide 31 años y seis meses de prisión por intentar introducir en el Estado en 2017 casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, ocultar más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero.
La investigación fue llevada a cabo entre 2016 y 2018 cuando Sito Miñanco residía en Algeciras (Cádiz), donde terminaba de cumplir en régimen abierto una condena por otra causa de narcotráfico.
En el transcurso de las pesquisas fue abordado el 2 de octubre de 2017 en alta mar a la altura de Las Azores por las fuerzas de seguridad el buque Thoran en el que iban ocultos 3.305 kilos de cocaína que la organización había comprado supuestamente a redes colombianas, según mantiene la Fiscalía, y el 9 de noviembre siguiente fueron intervenidos otros 615 kilos en una nave en Países Bajos.
En la jornada de este miércoles han declarado 17 acusados que han negado haber participado en el seno de una organización supuestamente liderada por Sito Miñanco en preparativos de dichas operaciones y haber blanqueado dinero procedente del narcotráfico, entre ellos Raymond V.R, que se enfrenta a una petición del Ministerio Fiscal de 16 años de prisión por un delito contra la salud pública.
La Fiscalía señala en su escrito de acusación que la complejidad de las dos operaciones de narcotráfico referidas hizo que para acometerlas Sito Miñanco necesitara asociarse con Raymond V.R. "por cuanto este también disponía de un entramado criminal con contactos tanto en países suministradores de la sustancia como en Países Bajos para su almacenamiento y ulterior venta a terceros".
Raymond V.R., que solo ha accedido a contestar a preguntas de su abogado, ha recordado que llegó en 2017 al Estado y se instaló en Marbella (Málaga) con su mujer y su hija para ampliar su empresa de venta de teléfonos móviles. Ha explicado que como distribuidor uno de sus buenos clientes era Sito Miñanco, que según declaró en la anterior jornada del juicio entre sus actividades en esa época se encontraba la venta de teléfonos móviles encriptados.
Preguntado por sus reuniones con Sito Miñanco y otras personas, alguna en Madrid, ha asegurado que se debieron al negocio de venta, mantenimiento y reparación de estos dispositivos y ha comentado: "Nunca pregunto a mis clientes a qué se dedican". Igualmente ha negado tener relación alguna la cocaína incautada en el barco Thoran y en un almacén de Holanda. "Creo que he estado en el momento equivocado en el sitio equivocado" ha concluido.
También han declarado este miércoles el capitán del buque Thoran, Hashim G.H., de nacionalidad azerbaiyana, para quien la Fiscalía pide 9 años y seis meses de prisión por un delito contra las salud pública.
Hashim G.H. ha relatado que le contrataron como capitán para ir desde Estambul hasta Orán (Argelia) para recoger otro barco y llevarlo remolcado hasta Turquía pero la compañía turca decidió que su interlocutor y el jefe de facto en el barco fuera el también acusado Seit A.A., ya que es natural de Turquía y conocía el idioma.
Ha añadido que tuvo altercados con Seit A.A. porque cambiaba de rutas y que empezó a sospechar de que algo raro ocurría cuando vio que se dirigían hacia Brasil.
Hashim G.H. ha señalado que cuando estaban navegando por el Caribe les abordó otro barco que chocó con el suyo, cuyos tripulantes iban armados y descargaron unos sacos, los mismos que la Policía española encontró con la droga cuando fueron interceptados, pero ha asegurado que en ese momento desconocía en qué lugar del buque fueron escondidos.
Ha relatado que cuando el otro barco se marchó Seit A.A. llamó por teléfono y dijo a su interlocutor: "El pescado está cogido". Asimismo ha indicado que le dieron a Seit A.A. instrucciones de desembarcar en Portugal pero finalmente se produjo la operación policial.