Según el ente acusador hay suficiente material probatorio para determinar que el detenido "ha cometido estos delitos"
El joven detenido por presuntamente violar a una chica de 16 años al salir de una discoteca del municipio de Igualada en Barcelona, la madrugada del 1 de noviembre, ya había agredido a otras tres mujeres, dos de ellas sexualmente y a otra físicamente.
En el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press, los agentes de los Mossos d'Esquadra manifiestan que su relación con personas del género femenino está dominado por "una conducta agresiva y violenta, con comportamientos vejatorios y humillantes la mayoría destinados a dañar física y moralmente las víctimas".
Los agentes dibujan al detenido como "una persona impulsiva, incapaz de gestionar escenarios de frustración delante de situaciones de enfrentamiento, con la capacidad de ser violento si la situación lo requiere, con una sexualidad no normalizada, falta de empatía y de remordimiento".
La primera víctima de la que tuvieron constancia los Mossos d'Esquadra fue su hermanastra de siete años, cuando él tenía 15, por una agresión sexual con penetración en 2017.
La segunda víctima fue una de sus exnovias, con la que tiene una hija, y que lo describe como una persona violenta, con un carácter agresivo, que consumía alcohol, que la agredía físicamente y una vez la obligó a entrar en la caseta del perro mientras le decía: "Tienes que entrar en la casa del perro, perra", buscando humillarla y vejar moralmente a su pareja.
La tercera víctima fue otra exnovia, que explicó a los agentes que en al menos en cinco ocasiones la agredió sexualmente con penetración tras golpearla y dejarla medio inconsciente.
Fuentes jurídicas han explicado que en la vista, celebrada este viernes en la sección 7 de la Audiencia de Barcelona, el abogado del detenido ha asegurado que "no había suficientes elementos de prueba para poder acreditar que el investigado había sido la persona que había cometido los delitos".
"Alta probabilidad de reiteración y riesgo de fuga"
Por su parte, el abogado de la víctima, Jorge Albertini, y la Fiscalía han manifestado que "existen suficientes elementos a fin de poder tener acreditado que el investigado ha cometido estos delitos y que ha sido el autor material".
Han detallado que la geolocalización del radar sitúa su teléfono móvil en el lugar de los hechos; la ropa que captaron las cámaras de seguridad que llevaba el presunto autor fue encontrada en el domicilio del investigado; el joven tiene antecedentes penales de este tipo, y que "existe alta probabilidad de reiteración y riesgo de fuga".
"Si a este individuo se le deja en libertad, es muy probable que reitere en daño", ha explicado Albertini, y ahora el juez deberá decidir si dejarle en libertad o mantener la prisión provisional.