El proyecto para ubicar un nuevo hotel en el abandonado caserón de los Alfaro, en la calle Manuel Iradier, empieza a desencallar y supera el principal obstáculo que tenía en el camino con la decisión del Ayuntamiento de iniciar el expediente para tramitar el cambio de régimen de protección del edificio.
Se trata de una fase embrionaria del ambicioso proyecto pero era una de las condiciones planteadas por los dueños del inmueble e inversores que proponen crear un hotel boutique en pleno centro de la ciudad.
Ante el evidente estado de deterioro del palacete y el grado de conservación estructural al que está sometido, en julio del pasado año, remitieron los propietaros un escrito a la institución municipal, solicitando una rebaja en esa protección hasta el punto de poder conservar y rehabilitar las cuatro fachadas del destartalado edificio, según publico DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el 18 de julio de 2021, y acometer después las obras necesarias para su proyectado hotel.
Reproches desde Elkarrekin
Consulta pública hasta el 18 de mayo
El edificio en cuestión no reúne los valores descritos en el artículo 7.02.04 Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria-Gasteiz para que proceda su sometimiento a la Ordenanza de Conservación Estructural. La estructura y la cubierta carecen de valor arquitectónico, estilístico e histórico. Por ello, la inclusión del edificio en la Ordenanza de Conservación Estructural no es procedente.
Dos fachadas con valor
Frente a ello, las fachadas Sur (principal) y Oeste sí presentan unos elementos y una configuración con cierto valor tipológico, por lo que se considera que el edificio en cuestión sí que reúne los valores del artículo 7.02.08 PGOU, para que se aplique el régimen de protección de la Ordenanza de Rehabilitación/Renovación con mantenimiento de fachada (categoría 1ª), sin prohibición de rasgado de huecos en planta baja.
El cambio de régimen de protección del edificio permite compatibilizar la protección de los elementos del mismo con cierto valor tipológico (fachadas Sur y Oeste) con el uso y edificabilidad asignados a la parcela por el planeamiento urbanístico, estableciendo así una regulación coherente, frente a las contradicciones del régimen de protección actualmente vigente..