El primer Plan de Igualdad para la Administración navarra

El Gobierno de Navarra ha presentado esta mañana el I Plan para la Igualdad entre mujeres y hombres de la Administración de la Comunidad Foral y sus organismos autónomos (2023-2026). El objetivo de este documento, que el Ejecutivo foral aprobará en las próximas semanas, es garantizar la igualdad de trato y de oportunidades de mujeres y hombres, y establecer herramientas para combatir la discriminación por razón de sexo con relación al acceso a los puestos de trabajo, a la promoción profesional, a la formación y resto de condiciones laborales.

Elaborado conjuntamente por la dirección general de Función Pública y el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha presentado esta mañana los detalles del proyecto, junto a la directora general de Función Pública, Amaia Goñi, y la directora gerente del INAI, Eva Istúriz.

“Este plan responde al compromiso que el Gobierno de Navarra guarda con esta materia. Los poderes públicos debemos promover las condiciones y remover los obstáculos para que la igualdad sea efectiva –ha subrayado el vicepresidente Remírez-. A través de este documento queremos velar por la igualdad de trato y oportunidades y que este sea un principio estratégico que rija la política institucional y de recursos humanos de la Administración Foral”, ha remarcado.

Por su parte, la directora general de Función Pública ha destacado que este plan permitirá avanzar hacia modelos sociales “más respetuosos con la vida y compatibles con los cuidados de las personas en todas las fases de su vida”. Algo en lo que también ha hecho referencia la directora gerente del INAI, quien ha asegurado que el plan “va a ser sin duda una herramienta de gran valor para remover los obstáculos de género presentes en nuestra Administración”.

Su puesta en marcha atañe a todo el personal del Gobierno de Navarra y sus organismos autónomos dependientes, más de 30 mil personas y cumple con lo recogido en la Ley Foral 17/2019, de 4 de abril, de igualdad entre mujeres y hombres. Este tendrá una vigencia de cuatro años desde su aprobación. Asimismo, se llevará a cabo un seguimiento y evaluación del mismo dos veces al año.

91 medidas para una Administración igualitaria

Así, el documento persigue nueve prioridades esenciales que se han desplegado en actuaciones distribuidas a lo largo del plan en 7 ejes de actuación, que a su vez recogen 13 Objetivos estratégicos, 21 operativos y 91 medidas para eliminar los obstáculos que puedan dificultar el acceso de la mujer a determinados puestos y lograr un empleo de calidad e igualitario desde un punto de vista integral.

Los siete ejes que buscan articular las diferentes temáticas a las que resulta necesario atender en materia de gestión de personas son los siguientes: (1) modelo de Gobernanza, (2) política de acceso y provisión del personal, (3) política de formación, (4) política retributiva, (5) política de ordenación del tiempo de trabajo y los cuidados, (6) política de Salud Laboral y (7) poner fin a la violencia contra las mujeres.

Concretamente, el Plan tiene por objetivo promover la promoción del acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad y puestos masculinizados; garantizar la incorporación de la perspectiva de género de forma transversal en toda la política de la formación de la Administración y eliminar las diferencias por razón de sexo en materia retributiva, entre otras.

Asimismo, busca fomentar la conciliación corresponsable de la vida personal, familiar y laboral (alineado con el Plan Foral por los Cuidados); garantizar la inclusión de la perspectiva de género en el ámbito de la salud laboral y la prevención de riesgos laborales; y, en definitiva, impulsar una cultura organizacional corresponsable e igualitaria.

Dichas medidas parten de un diagnóstico previo realizado en 2021 sobre la realidad de la igualdad entre mujeres y hombres en la Administración foral. Además, se llevó a cabo una encuesta de opinión entre el personal empleado público de la administración que respondió aproximadamente un 9% de la plantilla. Dichos resultados han servido de base para la definición de la estrategia de intervención global a favor de la igualdad, a partir de la detección de áreas de mejora y fortalezas.

Brechas a atajar

La plantilla de la Administración de la Comunidad Foral mantiene una distribución feminizada con un 71,29% de mujeres y un 28,71% de hombres. Sin embargo, de media, los ingresos de los hombres son superiores a las mujeres en un 6,65%. Esto se explica a que, si bien los salarios son iguales para un mismo puesto, los hombres perciben un porcentaje mayor debido a complementos, responsabilidades o a que un mayor número de mujeres tienen reducciones de jornada.

Por puestos, el que muestra mayor diferencia es el de jefaturas asistenciales del área sanitaria, en el que los hombres cobran un 22,21% más que las mujeres. En general, la presencia de mujeres en los puestos de mayor responsabilidad es inferior a su peso en plantilla.

Por departamentos, el más feminizado es el departamento de Salud. Sin embargo, el departamento de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior es el único masculinizado, debido al bajo porcentaje de las mujeres en Policía Foral y Bomberos. No obstante, cabe destacar que Policía Foral ha conseguido avances significativos en este sentido, tiene su propio plan de Igualdad y en las últimas promociones, las mujeres representan un 30% del acceso.

En cuanto a la conciliación corresponsable, se constata que hay una brecha de los cuidados, con un 8% de mujeres que reduce su jornada por cuidado de menor de 12 años frente al 2,12% de los hombres.

Finalmente, respecto a la distribución de la plantilla por nivel de estudios en el nivel operativo se aprecia que el porcentaje de mujeres con estudios universitarios es casi 11 puntos más alto que el de hombres. De esta manera, las mujeres con nivel universitario representan el 66.86%. Y en cuanto a formación interna, cabe señalar que el 77.21% son mujeres y el 22.79% hombres, es decir las mujeres apuestan en mayor proporción por el reciclaje formativo.