La selección española tropezó ante Bélgica en un partido en el que nunca se sintió cómoda, en el que no dominó el rebote y en el que el ataque nunca encontró el ritmo adecuado para ser efectivo. Una derrota que, a falta de los difíciles duelos con Montenegro y Turquía, complican su cruce de octavos.
La teórica menor amenaza y superioridad física de Bélgica no le sentó bien a España, que menguó su agresividad defensiva. También tuvo problemas en ataque con faltas de ideas y escasa puntería en el tiro.
El resultado fue un 9-15 al final del primer cuarto sin que Willy Hernangómez pudiera demostrar su superioridad y sin que Lorenzo Brown encontrara el ritmo.
Scariolo no encontró el quinteto que provocara la reacción hasta el segundo cuarto, en el que puso en liza un equipo bajito que imprimió velocidad, agresividad y anticipación, para cosechar un parcial de 12-0 en casi cinco minutos (de 14-17 a 26-17), con Brizuela entre los destacados.
El bache español pareció superado y el técnico volvió a rehacer el quinteto titular, pero salvo Willy nadie dio un paso adelante y el marcador volvió a igualarse al final del segundo cuarto con 33-32.
El paso por vestuarios no mejoró el tempo ofensivo del equipo español, sin ideas claras. Con problemas en defensa y con bajos porcentajes de acierto en el lanzamiento, la selección española se mantuvo a base de individualidades Juancho, de Brown o de Willy, mientras que Bélgica siguió con Gillet y Lecomte enchufados (46-43, min.26).
Otro zarpazo de Bélgica, con buena circulación de balón en ataque, le puso de nuevo por delante en el marcador (49-52, m.28), para acabar el cuarto con 54-57.
En el último parcial no varió el encuentro y el empate a 65 (minuto 33:50) aventuró un final de infarto con los dos equipos alternando aciertos y errores. Pero España se vino abajo, Lecomte se convirtió en una pesadilla y, con 73-78, Guillet clavó un triple que sentenció el encuentro.
España 73
Bélgica 83
ESPAÑA Brown (11), Parra (3), Juancho Hernangómez (11), López-Arostegui (7) y Willy Hernangómez (18) -cinco inicial-, Rudy Fernández (2), Pradilla (3), Garuba (6), Jaime Fernández (5), Díaz (1) y Brizuela (6).
BÉLGICA Lecomte (20), Bako (10), Gillet (14), Obasohan (11) y Vanwijn (8) -cinco inicial-, Bleijenbergh (3), De Zeeuw (2), Libert (2), Mwema (6), Tabu (6) y Tumba (1).
Parciales 11-15, 22-17 (33-32), 21-25 (54-57) y 19-26 (73-83).
Árbitros Lanzarini (ITA), Zapolski (POL) y Gurion (ISR). Sin eliminados.
Pabellón Tbilisi Arena de Tiflis (Georgia). Unos 1.000 espectadores.
Scariolo: “Igual te hace falta un bofetón para aprender”
El italiano Sergio Scariolo, seleccionador del equipo español, comentó ayer: “Ha sido un partido sólido de Bélgica durante los 40 minutos, remontaron cuando tuvimos nuestras rachas. Lo nuestro es fácil de explicar, vamos más allá de nuestros límites, en energía y esfuerzo. Nuestra gasolina es la defensa, la intensidad”.
“Fuimos siempre reaccionando, intentando cosas, pero al final con muchos errores y ellos hicieron buenas canastas”, afirmó.
“Hay que ser humildes, un equipo que sabe bajo qué condiciones podemos ser competitivos. No podemos agarrarnos a ninguna excusa. Si ha sido la primera vez en jugar dos partidos en 24 horas aprenderemos que hay que recuperar, descansar, concentrarse mucho. Igual te hace falta un bofetón para aprender”, añadió.
Además, Scariolo recordó que en dos días vuelven los encuentros sin descanso, ante Montenegro y Turquía, con lo que tienen que aprender la lección. “En dos días empieza otra doble sesión, a ver si hemos aprendido la lección. Podemos volver a ser la buena versión, no somos tan malos. Probablemente pueda ser un test de realidad, pero ésta no es la versión real de mi equipo. Jugaremos mejor el próximo partido sin duda”, afirmó.
El seleccionador nacional no quiso hacer cuentas con el grupo A. “Lo único que me importa es ganar el próximo partido, prepararnos bien y salir a ganar a un equipo muy bueno como Montenegro. Luego ya veremos”. – EFE/ E.P.