En tramo de la calle Puerto que discurre entre la calle mayor y la calle San Jerónimo, en plena Parte Vieja de Donostia, ha amanecido este lunes acordonada y tomada por los bomberos. La razón: el fuego que 12 horas antes comenzó en la cocina del restaurante Juanito Kojua había afectado al número 14, cuya estructura es de madera con lo cual existe riesgo de reactivación del fuego. De hecho, es lo que ha ocurrido a las 8.00 horas, cuando debido a las fuertes rachas de viento que soplan esta mañana en la capital guipuzcoana (se han llegado a registrar rachas de 67,4 kilómetros por hora en la isla Santa Clara), uno de los rescoldos ha prendido, desatando una gran humareda visible desde diversos puntos de la ciudad. Afortunadamente, la rápida intervención de los bomberos ha hecho que esta vez el fuego no vaya a más.
"La situación está totalmente controlada, pero seguirá habiendo un retén por si acaso. Con la estructura de madera, el problema es que la chispa se queda dentro y va comiendo por dentro hasta que hace un agujero y oxigena. Desde fuera es imposible de ver, ese es el gran problema de la madera. Lo único que podemos hacer es vigilarlo, como se ha hecho durante la noche: venir, vigilar, si hay algún rescoldo apagar y listo", han explicado a este periódicos fuentes del cuerpo de bomberos de Donostia desplazados a la Parte Vieja.
Por el momento, un retén de bomberos permanecerá en el lugar realizando labores de vigilancia hasta que desaparezca el riesgo de que la madera vuelva a arder, provocando mayores daños.
Dos viviendas desalojadas
Por el momento, el incendio iniciado en la cocina del restaurante, que estaba cerrado cuando sucedieron los hechos, ha provocado cuantiosos daños materiales, aunque ningún herido. "No ha habido heridos, pero en el primer y segundo piso hay bastante estropicio", confirman los bomberos, que explican que dos familias han tenido que ser desalojadas. Una de ellas, ha conseguido alojamiento por sus propios medios -se trata de trabajadores del restaurante de los que se ha hecho cargo el dueño-, mientras que la otra, compuesta por cinco miembros, será realojada en recursos municipales hasta que puedan regresar a su vivienda. "Además, el patio interior también se ha visto bastante afectado: es un patio comunitario y por ahí cogió ayer todo el fuego hasta arriba, como si fuese una chimenea. También se ha roto una tubería, así que les hemos tenido que cortar el agua", señalan estas fuentes.
Mientras tanto, la calle va poco a poco volviendo a la normalidad aunque el olor a quemado perdura en el ambiente.