"Al encontrar tres cuerpos celestes cerca entre sí se ejerce una cantidad de fuerza cuya consecuencia hace que el sistema pierda forma y termine en catástrofe". Esta es la definición al problema de los tres cuerpos que podemos encontrar en la novela de ficción con el mismo nombre que la pasada primavera Netflix transformó en serie. Esta narrativa cuenta, a través de alienígenas, un problema sin solución de la física clásica en la que cuando hay 3 cuerpos que interactúan entre sí es imposible determinar su movimiento, resultando en un sistema caótico. Un problema, que en su universo paralelo, se desenvuelve en la metafísica de la Real Sociedad.
A falta de 23 días del fin del mercado el club txuri urdin tiene que solucionar varios frentes, que se resumen en 3 pilares: la salida de Merino, la decisión final con la defensa, y el atasco gordo de la delantera. La primera cuestión de todas es la que menos quebraderos genera, puesto que la Real tiene al toro por los cuernos. Se ha movido rápido en el mercado y ya no tiene que maniobrar de forma "reactiva", como avisaba Aperribay. Decida lo que decida El Conde el puesto está cubierto. Y como a principio del verano, la pelota vuelve a estar en su techo.
La decisión con el central
El segundo cuerpo celeste que va cogiendo envergadura es la de la posible llegada de un central. Ahora mismo la prioridad son los 4 que están en dinámica. La gran apuesta. Pero no son pocas las voces que apuestan por una transición dulce para que el salto corra menos riesgo de convertirse en sopapo. Un relevo que llegase como cedido o como central de garantías en sus últimos días de gloria con un contrato de no más de 2 años podrían ser la solución. Una estrella que añadir a este sistema trisolar, vaya.
Y el delantero, claro
El tema del verano. Y de la primavera pasada. La supernova en forma de patata caliente que puede explotar en cualquier momento. La Real a día 7 de agosto tiene los mismos delanteros que hace 3 meses, restando a André Silva. La posición más sensible del equipo sigue sin mudar de piel y es quizás el quid de la cuestión. Si Sadiq o Carlos no salen, nadie va a llegar. Y aunque la operación de Mayoral está requete encaminada, si el nigeriano, que tiene multitud de ofertas, sigue con la negativa de no salir, la Real puede quedarse como está y empezar a asumir que se abona a revivir artilleros, o se queda sin pólvora. Eso, o mirar a la infantería del Sanse, con Sydney asomando la cabeza recién llegado desde Leganés. Ya saben que el problema de los tres cuerpos no tiene solución. Para consuelo, estadísticamente puede terminar en caos, o bien lo puede hacer en una era de estabilidad. Es impredecible... salvo que tengas la gravedad de tu mano. 23 días para resolver la ecuación.