El programa 'Oporrak Bakean' (vacaciones en paz) ha solicitado este sábado la ayuda de 300 familias vascas con el objetivo de acoger en verano a niñas y niños saharauis refugiados de entre 8 y 12 años.
Representantes de la Delegación Saharaui en Euskadi, ayuntamientos colaboradores del programa Oporrak Bakean, asociaciones y familias de acogida que hacen posible la iniciativa, se han reunido en la casa de cultura Ernest Lluch de San Sebastián para dar a conocer la nueva campaña comunicativa y los objetivos de cara al próximo verano.
El delegado del Frente Polisario en Euskadi, Mohamed Fadel Mojtar, ha explicado el contexto en el que ha surgido el programa de acogida en verano de niñas y niños saharauis y "su importancia para la salud de la población refugiada", así como para dar a conocer "el conflicto del Sáhara Occidental y la situación que vive la población saharaui dividida entre el Sáhara ocupado por el régimen marroquí, los campamentos de población refugiada y la diáspora".
Según ha precisado, las condiciones de vida de la población saharaui refugiada "están a merced de la ayuda humanitaria internacional y de las condiciones climáticas extremas, cada vez más acuciadas". Además de los habituales problemas de salud, según Médicos del Mundo, "sólo uno de cada tres niños saharauis recibe la dieta necesaria para un buen crecimiento".
Por ello, según sus impulsores, Oporrak Bakean supone "una verdadera burbuja de oxígeno tanto para los menores que participan como para sus familias, con las que se estrechan lazos muy fuertes".
Garazi Etxebarria, miembro de la Asociación Hamadako Izarrak, ha aclarado la forma en que se gestiona, entre una treintena de asociaciones y multitud de instituciones públicas, Oporrak Bakean en Euskadi y qué objetivos se han marcado para este año, ya que tras dos años de parón en el periodo de pandemia, aún no se ha logrado alcanzar las cifras de los años anteriores, con 153 participantes en 2022 y 183 en 2023.
Este verano, la iniciativa quiere ofrecer la posibilidad de participar a 300 niñas y niños, "por lo que harán falta el mismo número de familias, o recursos suficientes para acogerles en albergues". "No es fácil lograr que Oporrak Bakean se lleve a cabo", ha afirmado.
Ello se debe a que "intervienen los gobiernos saharaui, argelino, y español, las comunidades autónomas e instituciones forales y municipales mediante sus departamentos de servicios sociales y de cooperación". "Todo un engranaje lleno de complejidad que no giraría sin el empuje y la buena voluntad de muchas personas", ha señalado.
Por último, Estibaliz Barrio ha explicado la experiencia de "acoger en tu propia familia a una niña o niño saharaui" y se ha precisado "las dificultades, los miedos y las anécdotas que acontecen en esos dos meses de verano" así como "la increíble experiencia personal que supone, tanto para la familia, como para el niño o niña y sus parientes".
Tras la presentación, las más de 30 personas reunidas han celebrado una jornada de reflexión "para fortalecer la coordinación" y ultimar los detalles de la 38 edición de Oporrak Bakean.