El conjunto de Santi Castillejo dio un paso al frente en sus aspiraciones para estar en la zona noble de la tabla tras imponerse con claridad al Real Murcia en un gran partido de Marc Llinares. El catalán, que dio dos asistencias de gol y marcó un tercero, fue el mejor de un Osasuna Promesas muy sólido, que aguantó el acoso de los locales en alguna fase de la primera mitad y se mostró muy efectivo de cara a la puerta contraria.
Dos goles en apenas 6 minutos permitieron a los navarros afrontar el choque con tranquilidad, aunque el 2-1 dio alas a un Real Murcia que lo intentó hasta el minuto 69, cuando dos nuevos tantos consecutivos de los visitantes mataron el partido.
Osasuna Promesas sabía que ganar en Murcia podía suponer un gran salto en la tabla clasificatoria y salió a por todas al terreno de juego del Enrique Roca. Los murcianos apenas tuvieron tiempo de verlo venir y cuando apenas se había cumplido el minuto 2 de partido en un saque de esquina botado por Marc Llinares, Xabi Huarte aparecía de la nada y remataba en el corazón del área para colocar el 0-1. Y solo cuatro minutos mas tarde era Jorge Herrando el que, de cabeza, firmaba el segundo de los rojillos en otra jugada a balón parado con centro de Marc Llinares.
Trataba de reaccionar el Real Murcia, que empezaba a pisar área contraria y probaba suerte, primero en un saque de esquina que Íñigo Piña remataba alto y, en el minuto 10, con un remate desde fuera del área de Julio Gracia que se iba rozando el poste.
Tampoco Osasuna Promesas se relajaba. El encuentro era intenso y con llegadas de unos y otros al área contraria. Así, una internada de Sánchez por la izquierda obligaba a Serna a lucirse para repeler el balón, mientras que los locales tenían una buena ocasión en el minuto 26, en un centro lateral de Dani vega que Carrasco remataba fuera.
Ya en los minutos finales de la primera mitad el Real Murcia se volcó por completo sobre el área rojilla y en el 37 Pedro León obligaba a lucirse a Valencia con un remate desde la media luna.
El acoso de los locales continuó en el inicio de la segunda mitad y Pedro León conseguía recortar diferencias en el 54 en un lanzamiento de libre directo.
El gol dio alas a los locales, que pudieron hacer el segundo en el 56 en una jugada embarullada en la que Llinares, al intentar despejar el balón, acabó poniendo a prueba los reflejos de Pablo Valencia, que evitaba el gol en una gran intervención.