En noviembre de 2020, apenas unos meses después del inicio de la pandemia, Berakah –el proyecto social de las parroquias del Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz– lanzaba una novedosa iniciativa para ayudar a las personas más empobrecidas de la ciudad. Los padrinos en el momento del lanzamiento fueron José Ángel Cuerda, primer alcalde de la democracia en Vitoria, Martín Fiz, atleta olímpico, Jesús Prieto, profesor en la Universidad de Deusto y D. Juan Carlos Elizalde, Obispo de Vitoria. El proyecto denominado 13 Casas echó a andar con el objetivo de conseguir viviendas en régimen de alquiler y facilitar así más procesos de inclusión social en personas y familias vulnerables, especialmente procedentes de países africanos y latinoamericanos.
Todo con el aval de la Iglesia alavesa que se hacía cargo del pago puntual de la renta mensual durante un año, los posibles desperfectos y el acompañamiento a los inquilinos para ayudarles a desarrollar proyectos de vida que les doten de autonomía y plena inclusión social y laboral.
Dos años después de comenzar con un llamamiento a propietarios de pisos vacíos, en la actualidad son 14 las familias que se han beneficiado de este proyecto, con un resultado muy positivo tanto para ellas como para los propietarios. Aún con este buen resultado, son muchas las personas que siguen en riesgo de exclusión y desde Berakah se han propuesto hacer un esfuerzo para poder ayudar a todas ellas. Así, sus responsables han constatado los enormes obstáculos de esta tarea. Pese a una primera toma de contacto con propietarios con buen pronóstico, el hecho de que estas viviendas sean en su mayoría para personas inmigrantes está suponiendo mucha desconfianza y ciertos miedos originados por prejuicios y rumores.
Garantía
Por ello, Berakah insiste en la garantía total de la Iglesia para el pago y el mantenimiento de sus propiedades y en el fin de este programa que es sacar de la exclusión y la pobreza a personas que llegan de otros países.
Llamamiento
13 Casas se inspira en las trece viviendas que San Vicente de Paul levantó para quienes sufrían hambre y guerra en el París del siglo XVII. Inspirándose en esto, Berakah quiere combatir la exclusión y facilitar el acceso a la vivienda ante los inaccesibles requisitos para muchas personas al pedir acreditar ingresos estables, el pago de fianza y precios de alquileres de más de 700 euros al mes. Por ello, hacen un llamamiento a propietarios de viviendas vacías e inmobiliarias para sumarse a este proyecto, bueno para la sociedad y en el que todos ganan, escribiendo un email a berakah@diocesisvitoria.org o llamando a los teléfonos 650 81 55 49 o 606 54 46 39.
Este proyecto comenzó buscando alquileres asequibles en cualquier barrio de Vitoria, de entre 500 y 600 euros, gracias a un fondo de garantía de 100.000 euros para hacer frente a posibles imprevistos en los pagos. Gracias a donaciones de entidades como la Fundación Vital, asociaciones y particulares se creó un colchón con el que dar tranquilidad a los propietarios de viviendas vacías durante el año de cobertura que preveía este programa. Una vez transcurrido este tiempo, y sin los propietarios estaban satisfechos, Berakah se retiraba y la relación era entre ambas partes, arrendador y arrendatario.
Pero vistos los problemas y la gran dificultad que supone el actual mercado del alquiler para encontrar pisos con los que ayudar a vecinos en riesgo de exclusión, 13 Casas se actualiza para hacer mas atractiva su propuesta.
700 euros al mes
De esos 500-600 euros de alquiler, se aumenta la cantidad a los 700 euros al mes por la renta de una vivienda, intentando equipararse a la oferta y la demanda del alquiler medio. Se pasa a disponer de hasta 2.000 euros para invertir a fondo perdido, como garantía para la conservación de la vivienda o para cualquier posible arreglo. El contrato de la vivienda se realiza a nombre de Berakah y tanto el pago mensual como la fianza son por cuenta de esta entidad eclesial. La tutela y el acompañamiento pasan de 12 a 24 meses para una mayor tranquilidad y garantía hacia los propietarios, retirándose Berakah tras estos dos años.
La urgencia es real. Berakah posee dos grupos de unidades residenciales en plena parte vieja de la ciudad, los conocidos como Hogar Belén y Hogar Ain Karem, los cuales están colapsados y con una alta demanda de personas en espera. Desde Berakah lanzan un aviso. El acceso a la vivienda es esencial para la inserción social y si falta esto, todo lo demás se cae. Por ello, la respuesta se ha traducido en realizar un esfuerzo extra y mejorar las condiciones para dar una mayor tranquilidad y confianza a los propietarios de potenciales viviendas que participen en esta experiencia.