El proyecto Ellas, impulsado por Ainhoa Resano ha llegado a Etxebarri de la mano de la asociación de mujeres Inurtxi. Se trata de una iniciativa que pretende posicionar a tantas y tantas mujeres en la esfera pública, mostrar de alguna manera "esas historias de mujeres que han vivido mucho y han contado muy poco", comenta Resano. Ellas nació gracias al trabajo conjunto entre Resano y la antropóloga Savina Lafita. Un desahucio en el Casco Viejo motivó que Resano comenzara a conocer más de cerca a las mujeres mayores que vivían en ese edificio que iba a desaparecer.
Empezó a asomarse a los álbumes de las vecinas "como un homenaje, porque hay un edificio que se iba a quedar sin memoria, y es a través de esas fotografías que comencé a hablar con ellas". En concreto, "con Puri, una de las primeras telefonistas de Bilbao". Ese fue el germen de todo el proyecto. Resano se trasladó a Bilbao La Vieja y "conocí a la antropóloga Savina Lafita, que venía ya de hacer estudios de memoria y género y le enseñé una fotografía en la que estamos Puri y yo cogiendo un álbum de fotos". En ese momento "entendimos que había una historia potente en rescatar las vivencias de nuestras vecinas y realizar ese ejercicio de transmisión".
Ellas es un proyecto "sobre todo de activismo, de deseo". Las dos preguntas que se hicieron entonces Resano y Lafita resultan claves para el devenir del proyecto: "¿Qué pasaría si les pedimos a las mujeres mayores del barrio que nos enseñen sus álbumes de fotos y nos cuenten las historias al verlos, y qué pasaría si luego esas fotografías y esos relatos los llevamos al ámbito público?". Para encontrar las repuestas se pusieron "a preguntar a las vecinas, estuvimos con ellas, hablando mucho tiempo".
En 2018 se organizó "una primera exposición para sacar todas esas historias a la calle, que despertó mucho interés y de ahí fue cambiando de forma, porque estamos ante un proyecto cambiante que no tiene una forma concreta, sí una base teórica muy fuerte y un objetivo". Entonces Resano siguió con el proyecto en solitario, aunque "ahora estoy trabajando junto a Naia Muñoz". El año pasado recibió una Beca de Sarean y al estar en plena pandemia, "no sabía muy bien cómo continuar y decidí instalar las fotografías en ventanas o persianas en desuso del barrio, al hilo de esa idea de sacar a la calle las historias de las mujeres que no carecen representación en la historia principal, y sobre todo en un barrio como Bilbao La Vieja, con tantos clichés" y sobre el que hay muchos prejuicios. Junto con las fotos había unos códigos QR con los que se podía escuchar a las mujeres protagonistas, "poniéndolas en el centro; para ello escogí fotos que generan preguntas, que son potentes".
Intergeneracional
Pero Ellas trasciende esa parte más visible de las fotografías en las persianas: "Existe mucho trabajo detrás, no pretendía crear algo tan efímero, sino que hay mucho más contenido, son muchas mujeres con muchas historias y vivencias". Ellas ha supuesto un trabajo "que une a generaciones diferentes de mujeres, es muy enriquecedor. El relato que trazan ellas al contar el álbum, que es algo cotidiano y que pertenece a la escena íntima". Resano destaca que "sobre todo son las mujeres siempre las que lo han contado". "Me gusta decir que se parece a un encuentro con la última generación de mujeres que custodian álbumes familiares, porque ahora la fotografía es digital, y ellas guardan esos álbumes llenos de historias de mujeres que han vivido mucho y han contado muy poco".
En Etxebarri ha causado también mucho impacto. En este caso, Sonia Francisco, de Inurtxi se puso en contacto con Resano. Entonces le trasladaron a Inurtxi la idea y se pusieron manos a la obra. Comenzaron "a recopilar las historias de vida, a pensar, ver en qué persianas podíamos instalar imágenes€".
Atlas de la memoria
Además, el proyecto trabaja un Atlas de la memoria. Es decir, paneles "donde están la mayoría de fotos que hemos ido recabando, además de las fotografías se recogen testimonios o secretos, que aluden a frases comunes que las mujeres nos relatan cuando les hemos hecho las entrevistas", cuenta Francisco. Aquí ha sido importante "buscar perfiles diferentes, de mujeres que nacieron en Etxebarri y en otras partes del Estado". Y tal y como cuenta Resano "ha supuesto mucho trabajo, pero ha resultado muy bien, las mujeres protagonistas están muy contentas".