En las elecciones generales de este domingo en la CAV volvió a aparecer el llamado voto dual; es decir, un porcentaje de sufragios más elevados para los partidos estatales que en otras convocatorias como las municipales, forales o autonómicas. De esta manera, se vio a un PSE muy fuerte que superó con creces sus tendencias de las últimas convocatorias y logró igualar al PNV y a EH Bildu con un triple empate a cinco escaños.
Los socialistas por tanto se hacen con la primera posición en Euskadi, creciendo un escaño con respecto a los cuatro que ostentaban. Es un resultado que el PSE no obtenía en la CAV desde los tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando obtuvo también la primera plaza en las generales de 2008.
Respecto a los partidos abertzales, los jeltzales se dejaron un escaño por el camino, el tercero por Bizkaia, y quedaron igualados con EH Bildu, que con su escaño por Nafarroa logra seis diputados en el Congreso.
Los jeltzales, por su parte, logran su principal objetivo, el de reeditar el grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados y volver a ser referencia vasca en Madrid.
Lo mismo en lo que respecta a EH Bildu, que incluso logra ampliar en un escaño su grupo parlamentario y tratará de volver a ser influyente en la Cámara Baja en la próxima legislatura.
Además, con el sorpresivo resultado de anoche que da alas a Pedro Sánchez, los grupos abertzales pueden volver a ser trascendentales en la política estatal ya que, de reeditarse la mayoría de la investidura, tanto el PNV como EH Bildu serían clave a la hora de articular las mayorías.
Por tanto, la agenda vasca volverá a estar presente con fuerza en Madrid durante los próximos cuatro años, algo que hubiera sido mucho más complicado si el bloque de PP y Vox se hubiera alzado con la mayoría absoluta.
Bloque de investidura
Lo que es evidente es que la ciudadanía vasca apostó por dar su confianza al bloque de la investidura de Pedro Sánchez, con una mayoría abrumadora de escaños para las fuerzas que a lo largo de los últimos cuatro años han sostenido al Ejecutivo de coalición. A este respecto, el bloque de derecha y ultraderecha solo sumó en Euskadi dos escaños, ambos para el PP, uno por Araba y otro por Bizkaia.
Los habitantes de la CAV, por tanto, han dado su respaldo masivo a revalidar un gabinete progresista y de avances sociales en el Estado español, frente a un bloque de PP y Vox que amenazaba con tumbar los logros de los últimos años e iniciar una involución democrática que habría salpicado sobremanera a Euskadi y a Catalunya.
De esta manera, el bloque de la investidura se va a nutrir de los escaños vascos para intentar revalidar el Gobierno de coalición en Moncloa, tras la sorpresa de la noche electoral de ayer, en la que fallaron las encuestas y tras la que Pedro Sánchez, contra todo pronóstico, tiene opciones de revalidar la Presidencia; siempre que logre un acuerdo con las formaciones soberanistas vascas y catalanas.
La apuesta que no cuajó en la CAV fue la de Sumar, que vio cómo perdía dos de los tres escaños que ostentaba Unidas Podemos y se quedaba únicamente con el asiento por Bizkaia, en este caso para Lander Martínez.
Pese a ello, a la coalición de izquierdas le queda el buen sabor de boca de ver cómo volverá a ser imprescindible en las mayorías y volver a estar en el Ejecutivo español si Sánchez logra la investidura.
En términos generales, Euskadi vuelve a una senda más multipartidista, con tres formaciones políticas compitiendo muy de cerca, aunque sería un error extrapolar los resultados de ayer a una proyección para las elecciones al Parlamento Vasco que se prevé que se celebren en la primavera de 2024.
Y es que el fenómeno del voto dual complica realizar una estimación de cara a estos comicios autonómicos, ya que en este tipo de convocatorias el voto a los partidos abertzales sube muchos puntos con respeto a unas elecciones generales.
Reparto entre PNV, PSE Y EH Bildu
Primeras plazas. Respecto a la repartición del voto en cuanto a las tres circunscripciones de la CAV, cada herrialde votó diferente y PNV, EH Bildu y PSE se repartieron las primeras posiciones. Respecto a Bizkaia, los jeltzales volvieron a hacerse con la victoria, tal y como ya ocurrió en noviembre de 2019. La novedad llegó en Gipuzkoa, donde la coalición independentista superó al PNV y logró la primera plaza en el herrialde. Por último, en Araba los socialistas se hicieron con la victoria, aunque los cuatro escaños se se repartían se los repartieron el PSE, el PNV, EH Bildu y el PP, que logró recuperar su escaño alavés después de haberlo perdido hace cuatro años.