La ministra de Ciencia e Innovación en funciones, Diana Morant, criticó ayer que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya vuelto “a atar su destino a Vox” con el “pacto de la vergüenza” en el Gobierno de Aragón que fue rubricado el pasado viernes.
“Primero fue la Comunidad Valenciana, le siguieron Extremadura y Baleares y ahora insiste con estos pactos de la vergüenza que la ciudadanía ha rechazado claramente en las urnas”, lamentó la también secretaria de Ciencia, Innovación y Universidades de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE en un vídeo.
Así, afeó el acuerdo que PP y Vox firmaron para compartir Gobierno en Aragón bajo la presidencia del popular Jorge Azcón, con Vox al frente de la vicepresidencia primera del Ejecutivo, con las competencias de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, y como titular de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
Morant recordó que “hace solo dos semanas, en las elecciones del 23 de julio, España dijo claramente no” a la “propuesta de involución” de los pactos PP-Vox que “recortan derechos y libertades”.
De manera opuesta lo ven en el PP, donde optan ya por normalizar sus acuerdos con la ultraderecha, a la que califican de formación constitucional.
Así lo expresó ayer el presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, que rechazó “la demonización” de Vox y proclamó que es “un partido constitucional”, al tiempo que contrapuso que EH Bildu “llevó a condenados de ETA en sus candidaturas” de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo: “Vox no ha hecho eso, ni creo que lo hagan jamás. Ahí todavía, sinceramente, creo que hay diferencias”.
De esta manera se pronunció el barón del PP en una entrevista concedida a Europa Press. El sucesor de Feijóo en Galicia alentó a su líder a que intente una investidura y defendió que “ganó” el 23-J, por lo que no solo tiene “todo el derecho”, sino que “debe” ir a la investidura “siempre y cuando se lo proponga” Felipe VI.
Sobre todo, dijo, “con más fuerza y más razones” después de la “absoluta soberbia” del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en su respuesta a la carta en la que el líder popular le urgía a una reunión.
Rueda se niega a aceptar que su jefe de filas no tenga opciones de lograr entrar en La Moncloa e incide en que para ello es necesario que “haga movimientos” y “busque apoyos”.
“Miedo” a Vox
Con la sombra de la estrategia para las generales y distintas visiones en el seno del PP sobre la relación que se debería entablar con el partido de Santiago Abascal –con quien Feijóo mantuvo un encuentro ya tras el 23-J–, Rueda fue preguntado acerca de si comparte con el presidente andaluz, Juanma Moreno, que dan “más miedo” algunos de sus dirigentes que Bildu o ERC.
“Vox es un partido constitucional. Me niego a esa demonización”, contrapuso, antes de ser repreguntado en relación a que Bildu también es legal y así fue avalado por el Tribunal Constitucional. En este punto, Rueda contestó que Bildu llevó a condenados de ETA en candidaturas, algo que considera que la formación de Abascal no haría “jamás”, por lo que recalcó que, a su juicio, “hay diferencias”.
Además, rechazó juzgar a compañeros de su partido que han optado por la vía de aliarse con la ultraderecha para formar Gobierno y reiteró que repudia “la demonización de cualquier intento de pactar con Vox” frente a la “bendición y absoluta normalidad” en el espectro de la izquierda de hacerlo, por ejemplo, con formaciones independentistas.