La posibilidad de que el PSOE y Unidas Podemos alcancen un acuerdo en el último minuto para votar de manera conjunta la reforma de la Ley del sólo sí es sí se aleja y parece cada vez más remota. En puertas de que el Congreso vote mañana la tramitación de la reforma del PSOE, que se ha presentado sin el apoyo de la ministra Irene Montero, promotora de la ley, el PSOE pidió ayer abiertamente los votos de “cualquiera” para sacar adelante este trámite, lo que supone de manera implícita aceptar los escaños de Vox. Podemos trata de poner en un brete al PSOE con la idea de que tramitar esta reforma con los votos de los “adversarios de los derechos de las mujeres”, por PP y Vox, no dejaría en buen lugar a los socialistas, pero este mensaje no está causando ningún efecto en Ferraz, donde creen que se ven abocados a recurrir a cualquiera ante la negativa de Podemos y de ERC. Ya dan por hecho que tienen 285 escaños para esta votación, que supone únicamente tramitar la reforma e iniciar el debate de la ley, que podrá ser objeto de enmiendas. En esta situación de divorcio, el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, presionó ayer con el último cartucho: preguntó “a ver qué se encuentran” los críticos con la ley en las manifestaciones del 8 de Marzo.
La exvicepresidenta del Gobierno español y presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Calvo, se lanzó ayer a por los votos de cualquier grupo con tal de arreglar “los efectos nefastos” de la norma. Un buen número de grupos ven un error jurídico en la ley de Montero que ha propiciado que sean excarcelados decenas de delincuentes sexuales y se hayan producido rebajas de condenas. “Esto hay que arreglarlo. Cualquiera de los 350 escaños serán bienvenidos. Cualquiera sirve y debería estar”, dijo en el Canal 24 Horas de TVE. Los cálculos del PSOE suman 285 votos que incluyen a PP, Vox, PDeCAT y PNV, entre otros. Unidas Podemos, salvo acuerdo de última hora, votará en contra. El PNV anunció su respaldo a la tramitación para permitir que se abra el debate y porque cree que se mantiene la figura del consentimiento sexual. Calvo coincidió en que la reforma “no es un retroceso” y “no nos devuelve en absoluto” al Código Penal de La Manada.
Por su parte, el exlíder de Podemos y exvicepresidente español, Pablo Iglesias, presionó al PSOE con el rechazo que se puede topar en las manifestaciones del 8 de Marzo, este miércoles, si un día antes tumba la ley de Montero con los votos del PP y Vox. En el acto de presentación del libro de Pablo Echenique, al que también acudió Ione Belarra, endureció el tono contra el PSOE y le lanzó que va a reformar la ley tras expulsar al diputado Bernardo Fuentes, tito Berni, “por corrupto y putero”. Iglesias dejó caer “a ver qué se encuentran en la manifestación del 8-M” los que critican la ley de Podemos.