Política

El PSOE rebaja su pacto con el PP en el ‘sólo sí es sí’ para no enfadar a sus socios

Ata su reforma justificando que sólo hay cambios técnicos aunque Podemos le atiza por haberse dejado “humillar”
La ministra de Igualdad, Irene Montero, cercada ayer por la prensa a su llegada al Museo del Traje en Madrid. | FOTO: E.P.

El PSOE sacó ayer adelante con holgura la reforma de la ley del sólo sí es sí en la ponencia del Congreso tras amarrar un acuerdo con el PP con la aceptación de cinco enmiendas que desde Ferraz rebajan a cambios técnicos, nada sustanciales, para no enfadar a sus socios. Unidas Podemos atizó a los socialistas por haberse dejado “humillar” por la formación de Alberto Núñez Feijóo, que evitó ratificar hasta el jueves la orientación de su voto, después de que el asunto se aborde hoy en la Comisión de Justicia. Los populares rebaten este discurso ya que “modificar simplemente una palabra, una coma o un párrafo ya supone que tenga consecuencias en la propia comprensión del texto”, porque “aún siendo tecnicismos, tienen significado y gran importancia”. El ala socialista del Ejecutivo recabó el respaldo de PNV y Ciudadanos, mientras que los morados sumaron a ERC, Bildu y Vox, con distintas motivaciones, a su posición de rechazo.

Una de las enmiendas corrige la destipificación que la ley realiza por error de la distribución o difusión pública a través de Internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información o de la comunicación de contenidos específicamente destinados a promover, incitar o fomentar la comisión de delitos de agresiones sexuales cuando ataña a menores de 16 años. Además, incluyen un texto que introduce la responsabilidad de la persona jurídica en los casos de trato degradante, acoso laboral o acoso inmobiliario. Además, se modifica una palabra en el texto registrado por el PSOE. La negociación contiene transaccionales en relación con otras propuestas del principal partido de la oposición, que también suponen correcciones técnicas en la redacción, tanto de los artículos modificados, como para que estas variaciones se reflejen en la exposición de motivos de la norma. Entre ellas está la eliminación de un conector en el segundo párrafo del artículo 178 de la ley –el que define el delito de agresión sexual– o el cambio de la palabra “circunstancias” por “modalidades” para referirse a los diferentes escenarios que pueden darse en una agresión sexual, como la existencia de violencia o anulación de la voluntad de la víctima.

La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, matizó que las enmiendas que han aceptado del PP son “de carácter semántico” y señaló directamente a Unidas Podemos por votar en contra del dictamen junto a grupos como Vox. La secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, replicó a los morados que se trata de una “cuestión de madurez parlamentaria”. “Buscamos el mejor texto posible para abordar los imperfectos que contiene la ley de libertad sexual y en este sentido nosotros negociamos o hablamos con aquellos grupos que nos permiten mantener nuestra posición de la manera más pura posible”, razonó, ganándose la censura de aliados del bloque de investidura, como Esquerra, que ve “decepcionante” el giro socialista.

Muy dura, y dolida, se expresó la responsable de Igualdad, Irene Montero, quien aseveró que “el PP ha humillado al PSOE haciéndole reforzar aún más esa vuelta al modelo penal anterior que basa la credibilidad de la víctima en función de las heridas que la violencia del agresor ejerce sobre la víctima”. “Cuando al PP le das la mano, el PP te coge el brazo”, sentenció la ministra, que se apoyó en el caso del futbolista Dani Alves: “Su defensa alega precisamente que el acto sexual fue consentido porque no hay marcas de violencia en la víctima”. Por ello, incidió en la importancia de que el Código Penal “ponga el consentimiento en el centro”. “Es inexplicable que para el PSOE las alianzas que han servido para defender el derecho a la vivienda no sirvan para proteger los derechos de las mujeres”, lamentó, refiriéndose también al “perdón a las víctimas” de Sánchez. “Con que una sola víctima requiera el perdón del Estado ante esas decisiones judiciales de rebajas de condenas, tenemos que pedir perdón. Pero lo que tenemos que hacer no solamente tiene que ver con pedir perdón a las víctimas por esas decisiones judiciales de rebajas de condenas, sino también proteger las leyes y los avances feministas que permiten, precisamente, que el Estado proteja de forma efectiva a las víctimas con la ley”, argumentó. Por su parte, el portavoz del PNV, Mikel Legarda, defendió que el plácet jeltzale a la propuesta socialista y a los cambios acordados con el PP se debe a que “no ha habido cambios sustanciales” con respecto a la propuesta inicial del PSOE. La solución al “defecto legislativo” creado “es acertada”, consideró frente a la opinión de otros partidos. “Ellos sabrán lo que hacen pero para las mujeres no es una buena noticia”, reseñó la dirigente republicana Pilar Valluguera junto a la diputada de EH Bildu Isabel Pozueta.

El PP mantiene su crítica

Y es que, con todo, el PP no deja de mantener sus críticas a Sánchez por la forma en la que ha afrontado esta crisis para la que ha tardado “siete meses” en buscar una solución tras gestar la ley “desde la soberbia”. Con un fondo electoralista y amparado en las cifras de las resoluciones judiciales habidas, el portavoz del comité de campaña, Borja Sémper, añadió que la sociedad no debe dejarse llevar a engaño ya que cerca de 5.000 agresores sexuales seguirán beneficiándose de la rebaja de penas. Ahora bien, “por lo menos, con este cambio, los agresores que cometan este tipo de delitos desde que se aprueba la ley en adelante, volverán a tener las penas con las que se castigaban antes las agresiones y violaciones sexuales”.

19/04/2023