Buena parte del argumentario electoral del PSOE pasa por azuzar el miedo a la unión de las derechas y apelar a los votantes moderados a que den su voto en clave socialista el próximo 23-J. Con el candidato Pedro Sánchez agazapado durante el fin de semana, preparando el debate televisivo nocturno de hoy, otro de los pesos pesados de la formación de Ferraz se hizo ayer con la responsabilidad de mantener el tono de campaña. La cabeza de lista al Congreso por Sevilla y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, llamó al voto de aquellos que no ven con buenos ojos los pactos que están tejiendo el PP y Vox en diferentes comunidades, acuerdos que solo traen “retrocesos” y que suponen transitar hacia una “España oscura”.
Durante un acto público en Punta Umbría (Huelva), Montero insistió en que los votantes tradicionales del PP pierdan el miedo a emitir su voto en clave socialista. Apeló a aquellos ciudadanos que han visto que sus votos en los pasados comicios tan solo han servido para que su partido haya pactado con Vox “retrocesos” en los derechos de las mujeres o “exclusión” del colectivo LGTBI “o para tener presidentes de parlamentos o consejerías de la ultraderecha que cuestionan el sistema”. Tanto es así que no dudó en alertar de una situación. “Si el PP en algún momento puede sumar en una institución, pactará con Vox y cambiará sillones por derechos, dignidad y conquistas” no solo de las mujeres, sino de todos aquellos “que necesitan las políticas públicas”.
Montero se mostró convencida de que el voto de los populares descontentos con los pactos urdidos entre PP y Vox –Extremadura, Baleares o Comunitat Valenciana– puede ser un filón que el PSOE no debe dejar de explotar si quiere alcanzar la reelección de Pedro Sánchez como presidente. Tanto que pidió el voto “a todas las personas que no quieran retroceder, que quieran que sigamos adelante, que no vivamos épocas pasadas que creíamos olvidadas, pero que siguen ahí como una amenaza de la mano del PP y de Vox, tanto monta, monta tanto, porque el PP ha adoptado las políticas de la ultraderecha para arañar unos cuantos votos”.
La candidata por Sevilla se refirió así a los “votantes modernos” del PP, a quienes insistió en “que se fijen en las políticas que han protegido estos cinco años a la mayoría de este país en materia de convivencia, crecimiento, solidaridad, reparto justo de la riqueza”, que se fijen en “si este país está mejor o peor que antes”.