El PSOE se limita a presionar a Junts y el PP pide paso tras igualar los escaños de Rajoy

Pedro Sánchez es el único con opciones, pero no termina de mover ficha. No ha asumido que su situación ha empeorado, aunque el recuento del voto exterior le ha quitado un escaño y ha provocado un empate entre bloques, lo que le obliga a contar con el voto a favor de los representantes de Junts y no solo su abstención, además del respaldo de sus aliados habituales, como ERC, PNV y Bildu. El portavoz socialista Patxi López opinó ayer que la situación sigue “siendo la misma” y se limitó a presionar a Junts. Cree que es quien tiene que decidir si quiere un Gobierno “progresista, de avance de libertades y derechos”, o uno de “retraso en la apuesta por la convivencia”. Tuvo rápida respuesta por parte del expresident Puigdemont, quien avisó de que el “chantaje” no servirá.

En un plano muy teórico, sí hay otra opción sobre la mesa. Si la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, votara a favor de Sánchez, a los socialistas volvería a bastarles con la abstención de Junts. Pero Coalición Canaria no apoyará a ningún gobierno en el que estén Vox o Sumar, lo que obligaría a Sánchez a gobernar en solitario. Además, en un momento en el que parece que toman cuerpo las conversaciones entre ERC y Junts para defender una posición unitaria en el Congreso, el voto de los canarios pasaría a ser accesorio porque, si hay acuerdo con ERC, podría haberlo también con Junts.

Los republicanos catalanes aseguraron ayer que las conversaciones con Junts ya han comenzado. Para un supuesto en el que no cuajara la unidad total entre ambos, la baza de Coalición Canaria aportaría un colchón adicional a Sánchez, aunque es una posibilidad remota a la vista de sus condicionantes, ya que los canarios no quieren participar en una operación con Sumar y han mostrado en estos últimos años recelos ante Bildu y Junts. Por el contrario, si decidiera apoyar a Feijóo para gobernar sin Vox, no le serviría de nada al PP porque el resto de partidos votaría en contra.

Valido avisó de que, si su voto pasa a ser “imprescindible”, no apoyará un Ejecutivo en el que estén Vox o Sumar. Además, insistió en que es importante que Coalición Canaria tenga grupo propio, y avisó de que su voto no será un cheque en blanco. Puso sobre la mesa el fuero canario, el Estatuto de Autonomía, y el régimen fiscal, así como la agenda canaria.

El PP tampoco ha asumido su falta de respaldos. La investidura de Alberto Núñez Feijóo es el clavo ardiendo al que se agarra el PP, pero ese clavo alcanza ya la temperatura de la fusión nuclear. El recuento del voto Cera del exterior, que ha concluido en Madrid, ha proporcionado un escaño más al PP y se lo ha quitado al PSOE, pero los populares siguen sin sumar. No obstante, ahora se aferran a un dato que no va más allá de lo simbólico: han igualado los 137 escaños que tenía Mariano Rajoy cuando fue investido como presidente español en 2016 con la abstención del PSOE. Pero aquella decisión desgarró a los socialistas y se produjo contra el criterio de Pedro Sánchez, que no ha cambiado de opinión.

Al PP solo le queda esperar el desmarque de algún tránsfuga. Además, volvió a desconcertar al asegurar por boca de su vicesecretario de Coordinación Autonómica, Pedro Rollán, que está dispuesto a hablar “con todas y cada una de las formaciones políticas, siempre que estén dentro de la Constitución”, un mensaje que lanzó cuando se le preguntó por Junts. Por tanto, no descartó hablar con Míriam Nogueras si es dentro de la ley, un giro sorprendente tras acusar a Sánchez de estar en manos de un “prófugo” de la justicia. Rollán solo descartó a Bildu, pero el guiño a Junts de un partido que mira Vox no parece que tenga recorrido, aunque medios próximos a la derecha hablan del deshielo desde hace semanas y se repesca tras el recuento del voto exterior. El PP sumaría 171 actas con el escaño del voto Cera (el ex de UPN, Carlos García Adanero), los de Vox y UPN. El resto tumbaría su investidura. El PSOE, que baja a 121, y sus posibles socios (Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG) empatarían a 171. El PP se ha impuesto en la Comunidad de Madrid entre los residentes en el extranjero, con 19.006 papeletas que casi doblan al PSOE, con 10.411.