El PSOE se ha alineado nuevamente con la derecha para impedir una comisión de investigación sobre el espionaje político, como habían pedido Unidas Podemos y partidos nacionalistas e independentistas como ERC tras la crisis derivada del caso Pegasus, que sigue tensando las relaciones con los socios parlamentarios.
La decisión que ha tomado el PSOE en la Junta de Portavoces, al votar en contra de la creación de esta comisión junto al PP, Vox y Cs, tiene lugar dos días antes de la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el jueves en un pleno monográfico en el Congreso para informar precisamente del espionaje político.
El PSOE había rechazado previamente también junto con los grupos de la derecha crear una comisión de investigación centrada en el caso Pegasus y ha vuelto a rechazar esta nueva petición de sus socios de Gobierno y parlamentarios, centrada en aclarar la existencia de un "entramado parapolicial" y mencionando de pasada los recientes episodios de espionaje político.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha explicado en una rueda de prensa tras la Junta que han rechazado esta nueva petición al entender que el "cauce" para investigar el espionaje es la comisión de secretos oficiales, que celebró recientemente una sesión con la comparecencia de la entonces directora del CNI, Paz Esteban, cesada posteriormente por el Gobierno.
Además, ha dicho que la voluntad del PSOE es "fortalecer la relación con todos los grupos", pero la tensión sigue siendo evidente con muchos de sus socios en el Congreso, que acusan a los socialistas de no querer investigar el espionaje por parte del CNI a una veintena de líderes independentistas con el sistema Pegasus, entre ellos al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès.
El más explícito ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que antes de conocer el rechazo del PSOE a la comisión de investigación manifestó en una rueda de prensa que era "bastante probable" que siguiera "vetando" la puesta en marcha de esta iniciativa.
"Las relaciones están viviendo su peor momento. El PSOE está tensionando la relación no solamente con nosotros sino con el resto de formaciones políticas que durante este tiempo han intentado mejorar la agenda legislativa del Gobierno", ha añadido.
Rufián ha ironizado al decir que si al PSOE no le gustan partidos como ERC, Bildu, BNG o Compromís "tiene la opción del moderadísimo PP" de Alberto Núñez Feijóo, y sobre la reunión que tienen previsto mantener Sánchez y Aragonès para tratar de reconducir la crisis del espionaje, aún sin fecha, ha comentado que las fotos les gustan "relativamente poco" ya que lo que les interesa es "el contenido".
"El equipo de Aragonès y el de Sánchez tienen contacto constantemente, se está intentando hablar y encontrar una salida a esta situación", ha señalado.
También ha sido muy crítica la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que ha pedido al Gobierno de Sánchez una "investigación a fondo" sobre lo que considera una "persecución al independentismo".
"Los partidos independentistas no vamos a dar apoyo a este Gobierno mientras no demuestre una clara voluntad de investigar, de solucionar esta problema de las cloacas que tiene este Estado y este Gobierno", ha sostenido.
La portavoz de la CUP, Mireia Vehí, considera que el PSOE "ha demostrado con creces que no está dispuesto a negociar con honestidad" en la mesa de diálogo con Cataluña, también pendiente de celebración, mientras que el portavoz de PDeCAT, Ferran Bel, espera que Sánchez dé el jueves en el pleno "alguna respuesta a la situación generada por el espionaje del Pegasus".
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha resaltado que Sánchez va a comparecer en el Congreso para dar explicaciones sobre el espionaje político "a pesar del Gobierno", porque "el Gobierno no quería que el presidente compareciera", y ha pedido entre otras cuestiones reformar la ley de secretos oficiales.
El espionaje político también ha afectado a miembros del Gobierno, entre ellos el propio Sánchez, por lo que la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, espera que la comparecencia del jueves "no sea una cortina de humo para no dar explicaciones".
"(Sánchez) sabe lo que tenía en su móvil y si afecta a la seguridad nacional", ha declarado.