El Puente Colgante expone 70 fotos del cambio climático

Las grandes fotografías que irrumpen a los pies del Puente Colgante, tanto en Getxo como en Portugalete, son tan hermosas como dolorosas. Es imposible no parar a admirarlas y sentir una patada en el estómago. Y es que la exposición con la que cada año asombra la Fundación AXA aborda esta vez el cambio climático. Hasta el próximo 16 de octubre, se podrán contemplar, a un lado y otro de la ría, 70 imponentes imágenes que reflejan situaciones como la pérdida de glaciares, las alteraciones en las migraciones animales, las floraciones a destiempo, las olas de calor, la variación de la composición de las aguas marinas, los bosques enfermos o la subida del nivel del mar.

Ua mujer observa dos de las imágenes de la muestra. | FOTO: M. HERNÁNDEZ

Como es habitual en estos proyectos visuales que acoge el Puente Colgante, el comisario es el naturalista Joaquín Araujo, quien no dudó en usar ayer la expresión “catástrofe climática” para referirse al momento actual. “Lo más importante en este mundo no somos nosotros ni remotamente”, aseguró para lamentar después que “esta civilización ha apostado por la muerte con alevosía”. Esas duras palabras se ven en las fotos de la exposición. Por ejemplo, una de las instantáneas es de la playa de Lapamán, en Pontevedra; habla sobre la subida del nivel del mar y advierte que, si creciera tres metros, gran parte de ciudades como Barcelona, Málaga, A Coruña o Santander quedarían inundadas. El Delta del Ebro, Doñana y la mayoría de las Rías Baixas desaparecerían. Otra obra presenta a un oso polar en un pequeño bloque de hielo en la bahía de Sabinebukta en Irminger Point (Noruega). “El comportamiento de la especie alerta de forma contundente sobre la crisis climática y su evolución”, destaca el pie de foto.

Al “reloj del Apocalipsis” hizo referencia el subdelegado del Gobierno español en Bizkaia, Vicente Reyes. No hay medias tintas. Ya no. “Tenemos un problema de una magnitud inmensa”, consideró. Y a eso es a lo que alude esta muestra realizada por Lunwerg. “Son 70 poderosas imágenes que golpean nuestras conciencias”, resumió Reyes. Así es. Son impactos visuales que se erigen en más que una llamada de atención y reflexión. Sin embargo, en esta colección también hay suspiros de esperanza. Una parte de la exposición está dedicada a las medidas y acciones que ya están en marcha para ralentizar o frenar ese reloj del Apocalipsis: la investigación, la protección de espacios naturales, la fijación del precio del carbono y emisiones de gases de efecto invernadero, la aplicación por parte de países enteros de criterios de sostenibilidad y economías de energía limpia, la agricultura regenerativa, el uso de energías renovables o los nuevos transportes no contaminantes. Por eso hay fotos como la del puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, en China, que es una infraestructura resiliente. “Canales y drenajes en regiones inundables, pavimentos que no reflejen el calor o firmes más resistentes para evitar deformaciones son ejemplos de soluciones aplicables a infraestructuras”, explica la muestra.

En Getxo y Portugalete, dos de sus últimos equipamientos construidos, como son Romo Kultur Etxea y el polideportivo Pando Aisia recurren a la energía geotérmica en un ejercicio de sostenibilidad, como recordaron ayer la alcaldesa getxotarra, Amaia Agirre, y la primera edil en funciones jarrillera, María José Blanco. “Se puede evitar el colapso; tenemos el mismo potencial para hacerlo bien que para hacerlo mal; hay que ser bosque en lugar de cenizas”, ilustró el comisario de la exposición. “Muchísimas voces se están alzando en defensa del medio ambiente”, valoró, por su parte, el director territorial Norte de AXA, Álvaro Alzaga. l