En Bilbao, en un desayuno informativo, las empresas estibadoras y los sindicatos han explicado el acuerdo inédito al que han llegado y que pone fin a la larga conflictividad en el Puerto de Bilbao.Tras años de mucha conflictividad, con huelgas incluidas, y pérdida absoluta de confianza entre las partes, han firmado un convenio que asegura la "paz social" en la actividad portuaria vasca, para los próximos 6 años. "Algo único, ahora mismo, en cualquier Puerto del Estado". Así lo han destacado de hecho desde la dirección del Puerto.
Este convenio es una "ventaja clara de cara a la competitividad futura del Puerto de Bilbao sobre otros puertos del Estado" e incluso de Europa. Las negociaciones han sido, largas, duras y muy complejas, así lo han reconocido empresas estibadoras y sindicatos.
Un conflicto laboral que ha "lastrado" los tráficos del Puerto
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala ha explicado que este acuerdo "era imprescindible" para garantizar la pervivencia de uno de los principales motores económicos de Euskadi. De hecho, este conflicto estaba siendo, dice, "un lastre, con pérdida de tráficos que se habían ido a otros destinos como Algeciras y otros puertos del Estado, ahora toca hacer labor comercial para recuperarlos".
Barkala que ha jugado un papel clave, con implicación directa, en las negociaciones, como han reconocido hoy las partes, empresas y sindicatos, se felicita porque el Puerto pueda con este convenio "garantizar su actividad normalizada y sin huelgas, ni tribunales, durante, los próximos 6 años".
Para el presidente del puerto, Ricardo Barkala la firma de este acuerdo, es " de las mejores noticias de las últimas décadas en el Puerto" lo que les permitirá recuperar tráficos perdidos y prosperar.
SÓLO ELA Y LAB NO HAN SUSCRITO EL CONVENIO
Barkala ha subrayado que "el 100% de las empresas de la estiba han firmado este convenio, y el 75% de la representación sindical", afeando con ello, a los 2 únicos sindicatos que no lo han suscrito, ELA y LAB, su falta de responsabilidad -en su opinión-, "por falta de valentía de liberarse de sus pretensiones iniciales, con cálculos electorales erróneos".