El Puerto de Bilbao gana 250 metros de nuevos atraques en Zierbena

El Puerto de Bilbao ha ganado 250 metros de nuevos atraques, que permitirán descongestionar los muelles del dique de Zierbena. Son ya varias las empresas que han mostrado su interés en instalarse en esta ampliación del muelle AZ-1, por lo que los trabajos para urbanizar y pavimentar el nuevo espacio se licitarán este verano.

Con la finalización de las obras de prolongación del muelle AZ-1, que pasará a denominarse oficialmente muelle AZ-0, el Puerto de Bilbao incorpora a sus instalaciones 50.000 metros cuadrados de superficie y una nueva línea de atraque de 251 metros lineales en el interior del dique de Zierbena.

La nueva infraestructura, cuyas obras de construcción arrancaron en septiembre de 2021 y han supuesto una inversión de 27,4 millones de euros, se destinará principalmente a tráficos comerciales de graneles sólidos y permitirá descongestionar los muelles aledaños y reordenar los diferentes tráficos.

Varias empresas han manifestado ya su interés por instalarse en la nueva ampliación, por lo que la Autoridad Portuaria licitará este mismo verano las obras de urbanización y pavimentación para que puedan empezar a utilizarse cuanto antes.

Siete pisos de altura

Para completar esta nueva superficie ha sido necesaria la construcción de cinco cajones de hormigón armado de 50 metros de largo, 17 metros de ancho y una altura de 24 metros -el equivalente a un edificio de 7 plantas- en una estructura flotante específica para ello, denominada cajonero.

Estos cajones disponen de una serie de huecos por dentro para poder flotar y permitir ser transportados mediante remolcadores a su emplazamiento definitivo y fondeados sobre una banqueta de escollera previamente preparada en el lecho marino. Los cajones se rellenan provisionalmente con agua y más tarde con arena para dejarlos fondeados de manera definitiva.

El recinto de relleno así creado se rellenó con 750.000 metros cuadrados de arena extraídos del fondo del mar mediante una draga de succión en marcha, y la mota de cierre quedó protegida de la erosión del mar mediante una capa de escollera y un manto de bloques de hormigón.