El tercer y cuarto puesto del Cuatro y Medio, partido en otros años denostado y con bajas, se jugará sí o sí, según se ha expresado este martes en la presentación de Bilbao. “A la televisión tenemos que ofrecer un producto”, justifica Iñaxio Errandonea, director comercial de Aspe, quien apostilla que se ha decidido “entre pelotaris y empresa”. De este modo, en caso de que exista alguna baja para el encuentro, programado para el 17 de noviembre en el frontón Beloki de Zumarraga, se cubrirá con el quinto clasificado; es decir, el mejor tercero entre los dos grupos de la liguilla de cuartos de final será el elegido para ser de la partida. Primero se tendrán en cuenta los partidos ganados en la segunda fase y en caso de que haya empate entre contendientes, se contabilizará el coeficiente de tantos. Si persiste la igualada, el tercer factor será los tantos a favor y el cuarto, la edad. Asimismo, el negocio es una variable importante para que se tenga que jugar por decreto.
Para llegar a tal fin, las firmas que componen la Liga de Empresas se reunieron este mismo martes antes de la presentación con los integrantes de la Junta de la Asociación de Pelotaris para determinar los retoques que hacían falta a la nueva reglamentación. En un principio, se propuso que el pelotari que no disputara la final de consolación perdiera la condición de cabeza de serie para la próxima campaña. Sin embargo, se llegó al acuerdo de que eso solamente sucederá cuando el quinto clasificado gane y, además, se produzca una baja entre los finalistas, lo que le daría acceso a la cita cumbre del campeonato. En caso de que no se llegue a tal situación, los cabezas de serie de 2025 seguirán siendo los semifinalistas.
Las opiniones de los pelotaris
“El que llega a las semifinales se ha ganado el puesto. Después, el calendario es cada vez más apretado. Juegas tres partidos en la liguilla y hay gente que viene de abajo y que llega a la última eliminatoria un poco justo. Te están obligando a jugar ese partido. No es justo, pero sabemos para qué estamos aquí”, desbroza Jokin Altuna, el actual campeón de la especialidad.
Unai Laso, buque insignia de Baiko, por su parte, admite que “quieren que ese partido se juegue sí o sí y una de las opciones que hemos dado es que los pelotaris que llegan a las semifinales no pierdan la plaza que se han ganado en la cancha. Eso sí, que exista ese incentivo de jugar el tercer y cuarto puesto y la posibilidad de acceder a la final. Otras veces ha pasado que el que se ha quedado fuera ha acabado ganando la txapela”. El de Bizkarreta-Gerendiain apostilla que se trata de una cuestión “consensuada”.
En imágenes: presentación del Cuatro y Medio
La relación con las empresas
Joseba Ezkurdia, uno de los veteranos del cuadro profesional de la Liga de Empresas, cuenta que “le pilló de sorpresa que se comentara que el que renuncie se quedará fuera de los cabezas de serie. Eso no nos pareció bien y lo hablamos para llegar a esta conclusión, que solo se gana el puesto si el quinto vence y llega a la final. El semifinalista tiene que tener la plaza asegurada”. “Entendemos que el partido se debe jugar por las razones que dicen las empresas, pero también es verdad que los pelotaris, si estamos bien, queremos estar siempre en la cancha”, desgrana el delantero de Arbizu.
“Hay que mejorar cosas, pero por lo menos hay relación fluida entre pelotaris y empresas. Las decisiones se están tomando después de hablar con la Asociación y eso es bueno. Se están dando pasos hacia delante”, finaliza el tres veces campeón del Cuatro y Medio.