La nueva fecha prevista para el encuentro que deben enfrentar al Real Madrid y al Athletic, inicialmente en el Santiago Bernabeú el próximo 22 de diciembre, proyecta un impacto más allá de un partido correspondiente a la novena jornada de LaLiga Santander y que debería haberse disputado el pasado 16 de octubre. Como se conoce, el compromiso en el estadio madridista fue aplazado con cierta polémica por la convocatoria de algunos jugadores suramericanos del equipo de Carlo Ancelotti con sus respectivas selecciones, que afrontaban en aquella ventana FIFA tres encuentros clasificatorios para el Mundial de Catar de 2022.
El hecho de que se programe para el 22 de diciembre, cuando las diferentes plantillas de Primera División hayan iniciado sus vacaciones navideñas, penaliza las intenciones de la Federación Vasca de Fútbol (FVF), que tenía prácticamente cerrado un acuerdo con su homónima chilena para la disputa de un nuevo encuentro internacional de la tricolor el 21 de diciembre, festividad de Santo Tomás, en San Mamés, es decir, 24 horas de antelación aa uno de los clásicoos de la liga, lo que hace inviable el deseo del organismo presidido por Javier Landeta, que había recuperado la cita habitual en navidades para estrenarse en el palco ante la imposibilidad de atar un choque en la actual fecha FIFA.
Paradójicamente, LaLiga valora ahora llevar el Real Madrid-Athletic al 1 de diciembre y dejar para el 22 de diciembre el Athletic-Real Madrid, correspondiente ya a la segunda vuelta y que se adelanta debido a la presencia de los dos conjuntos en la Supercopa, que se dirimirá en Arabia Saudí entre los próximos 12 y 16 de enero.
La FVF había hecho un esfuerzo importante para consumar el encuentro ante Chile, número 21 en el ranking FIFA, y ve cómo se frustra su segundo intento de competir ante la Roja después del fiasco en mayo de 2018, a pocas semanas del inicio del Mundial de Rusia, cuando problemas de logística y diferencias económicas causaron la anulación de un encuentro programado para jugar en Mendizorrotza.
En esta ocasión, la selección chilena que dirige el uruguayo Martín Lasarte, que fuera también entrenador de la Real Sociedad entre 2009 y 2011, iba a suponer una verdadera prueba de fuego para la tricolor, una vez que Chile, que el jueves y el próximo martes se juega gran parte de sus posibilidades de clasificación para el Mundial de Catar ante Paraguay y Ecuador, forma un bloque de alto nivel, con jugadores del reconocimiento del meta Claudio Bravo (Betis), Alexis Sánchez, máximo goleador de la historia de la selección chilena; Arturo Vidal, ex del Barça, Gary Medel o Mauricio Isla; además de Tomás Alcarcón, del Cádiz y que no jugó el viernes ante el Athletic por sanción; y Enzo Roco, del Elche y quien sí se enfrentó a los leones en la jornada inaugural de liga.
Desactivada la opción de Chile, que solo podría comparecer en la fecha pactada antes de que sus jugadores europeos iniciaran las vacaciones, la FVF maneja otras opciones, o sea un plan B. Las propuestas valoradas se dirigen a concretar un acuerdo para medirse el 27 de diciembre, lunes, con una selección africana, ya que el momento sería idóneo para la misma a las puertas de celebrarse la Copa de África pendiente de 2021, que tendrá lugar en Camerún entre los próximos 9 de enero y 6 de febrero.
Nigeria sería en principio la elegida. Se trata de un combinado de prestigio, número 36 en el ranking FIFA y en el que supera a la Egipto del jugador del Liverpool Mohamed Salah, que competirá en su cita continental en el grupo que forma con la misma Egipto, Sudán y Guinea-Bisáu, y que también tiene encauzada la primera fase clasificatoria para el Mundial de Catar, para el cual cogen plaza las cinco mejores selecciones africanas.
Con todo, la FVF negocia la cesión de futbolistas con los clubes vascos, ya que la hipotética disputa del Euskadi-Nigeria, el primer partido de la tricolor tras el que jugó ante Costa Rica a puerta cerrada en Ipurua (2-1), tendría lugar cinco días antes de la primera jornada de liga de 2022, con el derbi Osasuna-Athletic en El Sadar como significativo.