El Athletic tiene una bola extra, como si de una máquina recreativa se tratara. Eso sí, en esta ocasión no ha sido gracias a su desempeño, pues para seguir teniendo serias opciones de regresar a Europa debía aguardar un triunfo del Real Madrid ante Osasuna en la final de Copa disputada el sábado, cosa que sucedió. El conjunto blanco cumplió con los pronósticos, superó a los rojillos en un encuentro muy disputado y, como consecuencia, el séptimo clasificado de la liga se ganará el derecho a disputar la Conference League la próxima campaña. Una competición que se estrenó el curso pasado, en la que se coronó la Roma de José Mourinho en la final ante el Feyenoord, y que exige superar un play-off, a disputarse los días 24 y 31 de agosto, para alcanzar la fase de grupos. Si el Athletic quiere que su nombre figure en el sorteo que se realizará el 7 de agosto, deberá recuperar la séptima plaza liguera, en manos ahora del Girona, equipo que le tiene ganado el gol average a los leones.
La derrota del pasado jueves frente al Betis en un partido en el que el Athletic mereció mayor fortuna supuso un dure golpe para las aspiraciones rojiblancas de acabar entre los seis primeros clasificados de la liga. Tuvo en su mano el equipo bilbaino superar al conjunto andaluz en la clasificación, pero desperdició las tres oportunidades que dispuso en solo ocho días –derrota ante el Sevilla, empate contra el Mallorca y otra derrota frente al Betis– y ahora, salvo milagro, solo le queda aferrarse a la séptima plaza. El sexto puesto asoma a cinco puntos de distancia cuando restan únicamente 15 en juego y el gol average le favorece al equipo bético.
Así las cosas, lo más sensato para el Athletic parece marcarse el objetivo de recuperar la séptima posición. El sorprendente Girona de Míchel, capaz de golear al Real Madrid dos semanas atrás (4-2) y que este curso le ha ganado los dos encuentros al Athletic (2-1 en Montilivi y 2-3 en San Mamés) defenderá con uñas y dientes la séptima plaza, en la que figura con los 47 mismos puntos que el Athletic. El conjunto catalán, la gran revelación de la liga en el curso de su regreso a Primera División, tiene muy poco que perder y sí mucho que ganar, pues nunca ha competido en Europa. Por delante, en las cinco jornadas restantes, se medirá a Real Sociedad, Villarreal, Celta, Betis y Osasuna.
Tras el conjunto rojiblanco, en novena posición, asoma el Rayo Vallecano que dirige Andoni Iraola, con Iñigo Pérez como su mano derecha. El equipo de la franja tiene 46 puntos en su haber y, en la misma línea del Girona, muy poco que perder, aunque el club sí sabe lo que es pasear su nombre por el Viejo Continente. Su calendario de aquí a final de temporada es el siguiente: Betis, Espanyol, Real Madrid, Villarreal y Mallorca. Con el Rayo, el Athletic sí tiene el gol average a su favor, ya que los bilbainos vencieron 3-2 en San Mamés y en Vallecanos firmaron tablas (0-0).
A tres puntos
A un partido de distancia del conjunto rojiblanco, empatados a 44 puntos asoman Osasuna y Sevilla, que son décimo y undécimo en la clasificación, respectivamente. El conjunto navarro quiso ganarse la clasificación directa a la Europa League a través del título copero, pero ahora ya solo puede aspirar a la Conference. Para ello, deberá aparcar el dolor de la derrota en la final y superar a tres rivales en la tabla. Se enfrentará a Almería, Atlético de Madrid, Athletic –con el que empató a cero en el choque disputado en San Mamés–, Getafe y Girona.
Por último, asoma el recuperado Sevilla de José Luis Mendilibar. Tiene que recortar tres puntos, rebasar a cuatro rivales en la clasificación y la Juventus le aguarda este jueves, y el próximo, en la semifinales de la Europa League. No parece una empresa sencilla para los hispalenses, pero han llegado lanzados al tramo final de la temporada, en el que se verán las caras con Valladolid, Betis, Elche, Real Madrid y Real Sociedad.