Un equipo de dibujos animados, con un baloncesto de ensueño. Así era el Real Madrid de Pablo Laso en estas últimas temporadas. Daba gusto ver al conjunto blanco –próximo rival del Baskonia– por su juego alegre y ofensivo. Rápidas transiciones, juego abierto, espectaculares alley oops, triples en carrera y partidos que se iban a más de 85 puntos era la tónica habitual del conjunto merengue en las campañas precedentes.
La calidad de sus jugadores permitía al técnico gasteiztarra practicar un baloncesto de muchísimos quilates. El Real Madrid ha sido estos últimos años un auténtico vendaval ofensivo. No en vano, en las últimas campañas los pupilos adiestrados por Pablo Laso siempre estaban entre los mejores de las diferentes competiciones en cuanto a puntos anotados.
Buena prueba de ello es que el Real Madrid se convirtió en el máximo anotador de la ACB durante tres campañas consecutivas –2016-17, 2017-18 y 2018-19–, además de ser el segundo mejor en este aspecto en la 2019-20 y el tercero en la 2020-21. El Real Madrid promediaba más de 86 puntos a favor en dichas campañas. Lo dicho. Un vendaval en ataque.