Se avecina una semana decisiva para el Baskonia en la Euroliga. La máxima competición continental se encuentra cada vez más cerca de alcanzar su ecuador y los hombres de Neven Spahija no pueden seguir dilapidando opciones de reengancharse a la pelea por el Top 8.
Pese a que la trayectoria continental azulgrana no está resultando un prodigio de regularidad y se han escapado excesivas victorias por el sumidero, nada está perdido ni mucho menos. De hecho, la distancia respecto al octavo clasificado no es insalvable –apenas dos triunfos de desventaja– en un contexto de máxima igualdad en un torneo donde tan solo el Barcelona y el Real Madrid han demostrado estar algún escalón por encima del resto.
La oportunidad de redimirse de los pecados cometidos hasta la fecha pasa por el éxito en la semana turca. Estambul acogerá el martes y el jueves dos ásperas batallas en las que el Baskonia aspira a pescar en río revuelto. Porque el Anadolu Efes y el Fenerbahce, al igual que los alaveses fuera de los puestos de Top 8 en la actualidad, se han convertido hasta ahora en las grandes decepciones de esta Euroliga.
Dos proyectos concebidos para, al menos, acceder a la Final Four navegan hoy en día sin un rumbo claro, de ahí que –siempre dentro de la máxima dificultad– no sean unos anfitriones inaccesibles. En el caso de los cerveceros, vigentes campeones de la competición, sorprende algo más su falta de punch teniendo en cuenta que el pasado verano consiguieron retener a sus dos grandes estrellas (Larkin y Micic) de las garras de la NBA.
Además, el Efes es un grupo prácticamente idéntico al de la pasada temporada con la salvedad del cambio de Sertac Sanli por el bisoño Filip Petrusev en la zona, de ahí que Ergin Ataman no haya sufrido los mismos problemas que otros técnicos a la hora de acoplar a nuevos jugadores. El antiguo becado del Baskonia fue la sorprendente apuesta del adinerado club otomano para relevar al ahora pívot del Barcelona después de que el preacuerdo con Jock Landale se viera desbaratado en el último momento por la llegada del australiano a los Spurs de la NBA.
El ambiente también está bastante enrarecido alrededor del vigente campeón tras las incendiarias declaraciones de Ataman una vez concretada la última derrota en Múnich ante el Bayern. El díscolo técnico turco calificó el baloncesto de sus pupilos como "vergonzoso", de ahí que al Baskonia le aguarde mañana un rival enrabietado y con sangre en los ojos.
En el caso del Fenerbahce, su rendimiento también se encuentra muy por debajo de lo esperado en la Euroliga pese a que en la última jornada fue capaz de superar al rocoso Zenit en San Petersburgo. De hecho, Sasha Djordjevic sigue muy cuestionado al frente del proyecto por no estar extrayendo el máximo jugo a una plantilla creada a golpe de talonario. Los exbaskonistas Henry –pitado en alguna ocasión con virulencia por la grada del Ulker Sports Arena– y Polonara, este último a la sombra de Booker y Vesely en la cuerda interior, han sido hasta ahora una pequeña sombra de aquellos excelsos jugadores que cautivaron al baskonismo durante las dos últimas temporadas.