El refugio del Buesa como mejor aliado

Nada mejor que el calor de los fieles para recuperar la temperatura corporal adecuada. Cuando vienen mal dadas, el Buesa Arena siempre suele conceder un plus a sus gladiadores y a ello se agarra esta tarde el Cazoo Baskonia con el fin de olvidar sus dos derrotas continentales en Múnich y Belgrado.

El equipo vitoriano recibe, a partir de las 17.00 horas, la visita del Joventut obligado a recomponerse en el momento más bajo de la temporada. Con un calendario tan ajetreado como el que debe afrontar durante este mes de enero con un total de once partidos, era previsible que los hombres de Peñarroya sufriesen algún tipo de bajón.

Pues bien, este ha llegado coincidiendo con una serie de problemas físicos en la plantilla, muy debilitada por razones obvias cuando dos jugadores de la categoría de Markus Howard y Pierria Henry están fuera de combate debido a dolencias físicas de diversa consideración.

Ambos estadounidenses también son seria duda para verse las caras con el Joventut. Posiblemente alguno de ellos sea dado de baja para que Marinkovic –ausente en la pasada jornada liguera ante el Valencia Basket– vuelva a entrar en el roster azulgrana. Es un partido en el que los alaveses tienen un objetivo marcado a fuego antes del salto inicial, al margen de volver a ese grupo vistoso, dinámico y también rocoso en tareas defensivas.

No en vano, un triunfo frente a los verdinegros, que se han impuesto en sus dos últimas visitas al Buesa Arena, serviría para certificar de forma automática la etiqueta de cabeza de serie en el sorteo copero previsto el próximo 23 de enero.

Cabe recordar que el enfrentamiento de esta tarde podría reeditarse tranquilamente dentro de unas semanas en el torneo del KO, del que el Joventut es anfitrión. La Penya, clasificada de antemano como anfitrión, estará en el bombo 2 de los conjuntos que no son cabezas de serie.

Los de Carles Durán aterrizan en Vitoria con una rotación más corta de lo habitual tras la reciente rescisión de contrato de William Howard y la lesión muscular de Pau Ribas. Los peligros verdinegros son conocidos por todo el mundo, ya que es un equipo que prácticamente conserva intacta su espina dorsal de las últimas temporadas agarrado a jugadores de prestigio como Vives, Feliz, Parra o el veterano Tomic.

Precisamente el bailarín croata, que vive su segunda juventud en Badalona, pondrá a prueba la solidez del juego interior del Baskonia, donde Kotsar y, especialmente, Enoch no están protagonizando actuaciones destacadas en los últimos tiempos. En definitiva, un buen rival para recuperar sensaciones. – Oscar San Martín