Polideportivo

El regalo se le escapa al Bilbao Basket al final

Bilbao Basket 98-99 Betis

En un partido que pudo ser la despedida de varios de sus integrantes, el Surne Bilbao Basket cierra con una inmerecida decepción una temporada excelente en la que soñó con el 'play-off' hasta el último segundo

hACE un año el Surne Bilbao Basket salvaba el pellejo en un último partido dramático con las gradas de Miribilla vacías. El público tuvo que disfrutar y celebrar aquel éxito desde la distancia. Ayer el pabellón lucía casi sus mejores galas a la espera de que se diera una carambola, pero los hombres de negro se cargaron de ansiedad y no lograron hacer su parte cuando todo parecía encarrilado. Por eso, el baloncesto concentró todo su dramatismo en cinco minutos añadidos después de que Rafa Luz fallara dos tiros libres a 18 segundos del final que pudieron sentenciar y después, en el último segundo, su tiro bajo la canasta se paseara por el aro sin entrar.

Para entonces, ya se sabía que el Gran Canaria y el UCAM Murcia habían perdido sus partidos y todo dependía ya del Bilbao Basket, que se encontró en una situación que no entraba en sus planes y no logró aprovechar. Los tiros libres, ese aspecto del juego en el que ha flaqueado toda la temporada, fueron su castigo y su condena cuando tenía en su mano la octava plaza. Quince fallos son demasiados, un montón de oportunidades de cerrar un partido que suponía poner una guinda maravillosa a una temporada de nota muy alta.

El Real Betis, pese a que no se jugaba nada, no podía desaprovechar tantos regalos y se llevó la victoria de Miribilla por la mínima para dejar una sensación similar a la de hace algunas temporadas cuando el Zaragoza dejó sin play-off a los hombres de negro sobre la bocina. Al final, donde tenía que haber orgullo por una trayectoria brillante quedó un enorme poso de decepción por no alcanzar el sueño de última hora. Ya se sabe que el deporte no es justo muchas veces y el Bilbao Basket tuvo que rumiar delante de su afición una de esas derrotas que se clavan en el alma. Los jugadores tardaron en asumirla, habían pasado ya unos minutos cuando atravesaron la grada saludando y agradeciendo a una afición que estuvo con ellos hasta el final más cruel posible.

CRUELDAD

El Bilbao Basket despidió la temporada y, probablemente, a algunos jugadores y al entrenador, aunque ayer Álex Mumbrú insistió en que "habrá que sentarse a hablar". También recordó que "el Bilbao Basket de ahora está abocado a que los jugadores vengan y se vayan. Cada año hay que hacer un equipo, siempre hay mucho trabajo y justo ya empieza la próxima temporada. A los que han jugado su último partido, a los que se queden o nos quedemos, hay que agradecerles el esfuerzo. Lo importante es que el Bilbao Basket siga una temporada más en la ACB".

El técnico lamentó la crueldad del deporte que "a veces te da, como el año pasado, y a veces te quita, como hoy". "El equipo ha hecho una gran temporada, un esfuerzo titánico, no solo hoy. Todos nos daban como descendidos al inicio, pero les he dicho a los jugadores que estoy muy orgulloso de ellos. Hemos estado vivos hasta el último segundo, hemos luchado y les he dado las gracias. También a Miribilla, nos habría gustado regalarles un play-off, pero no ha podido ser. Nos ha pesado la presión en la prórroga", manifestó.

La clave del curso fue, según Mumbrú, que "hemos conseguido hacer un equipo. Como jugador a veces piensas en las vacaciones cuando ya ves lejos el play-off, pero este equipo ha seguido luchando y creyendo. Ninguno de los jugadores habrá recogido ni un tenedor de su casa". Mumbrú cerró su, quizás, última rueda de prensa en Miribilla agradeciendo el apoyo del público porque "hemos sido uno de los mejores en casa y eso ha sido gracias a nuestra gente". También dio gracias "a la directiva por la tranquilidad, a toda la gente que trabaja en el club porque trabajan para que no nos falte de nada. Volveremos la temporada que viene". l

EL DESENLACE

EL BURGOS Y EL ANDORRA, A LA LEB

l Sube el Granada. Nadie habría apostado por ello, pero los dos equipos que bajaron ayer fueron el Burgos y el Andorra, dos proyectos que se habían acostumbrado a las mieles de los éxitos, incluso en Europa, pero que no han podido manejar un curso en el que desde el principio se les torcieron las cosas. Ni siquiera les ayudó los cambios de entrenador. Ambos perdieron en casa y jugarán la próxima campaña en la LEB Oro. El camino contrario hará el Granada, que con una jornada de antelación ha devuelto a la ciudad nazarí a la máxima categoría once años después.

16/05/2022