La adjudicación de los 384 amarres de recreo del muelle donostiarra, que comenzó en abril, se ha frenado tras detectarse incorrecciones, que han sido criticadas por los aspirantes a obtener una plaza
El proceso de concesión de los 384 amarres con los que cuenta el puerto de Donostia ha quedado suspendido con el fin de "corregir errores" detectados tras la adjudicación de las plazas, hechas públicas el pasado 23 de septiembre en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV). El listado de adjudicatarios ha levantado una oleada de quejas entre los aspirantes a hacerse con una de las codiciadas plazas. Se han presentado casi un millar de solicitudes (930), 2,5 veces más que los amarres disponibles.
La existencia de errores ha sido señalada por EKP, responsable de los puertos vascos, en una comunicación colocada en sus instalaciones y en su web. En el documento, la directora de EKP, Edurne Egaña, asegura que "se resuelve la convocatoria del otorgamiento de concesiones de plazas de amarres para embarcaciones de recreo" de la dársena deportiva del muelle donostiarra. Asimismo, agrega que "se han observado errores en los listados" de adjudicatarios seleccionados y dice que "una vez analizados y corregidos estos errores" se publicarán en el BOPV "los listados corregidos". Más tarde los afectados podrán interponer recursos de alzada si no están conformes con la decisión.
Desde que hace pocos días se diera a conocer el listado de embarcaciones con derecho a amarre para quince años en las dársenas deportiva (375) y pesquera (37) del puerto donostiarra, el malestar se hecho presente entre los aspirantes, que confiaban en el que proceso supusiera una renovación, tal y como se había anunciado.
"Tongo" y "escándalo" son algunos de los calificativos empleados por algunos de los apuntados en el listado de aspirantes a hacerse con una plaza, que no descartan recurrir en contra de una selección de adjudicatarios que, según aseguran, no tiene nada que ver con las directrices que se dieron a conocer en abril.
El criterio principal del reparto de estos espacios era, según la resolución de EKP, aprovechar al máximo la lámina de agua. Así, por ejemplo, se fijaban las dimensiones de cada amarre con el fin de elegir para cada uno el barco que más espacio llenase.
Asimismo, se añadía que en ningún momento iban a tener preferencia los actuales titulares de plazas de amarre en el puerto, ya que el nuevo proceso pretendía precisamente lo contrario, hacer borrón y cuenta nueva para que cualquier persona, cumpliendo con los requisitos exigidos, pudiera disfrutar de un hueco para amarrar su embarcación.
Pero los listados publicados no se corresponden con lo anunciado, según un grupo de aspirantes, que han comenzado a organizarse tras conocer el resultado de la selección. Según afirman, "más del 90%" de las plazas asignadas en los amarres fijos han sido "para los que ya tenían o eran titulares de una plaza en el puerto".
Además, añaden que, a pesar de haber embarcaciones que ocupaban más y mejor la lámina de agua de cada plaza, no han sido adjudicadas a esos espacios, "dando preferencia a los antiguos titulares de plaza". También se quejan de que, a pesar de haber embarcaciones con medidas exactamente iguales, "no se ha hecho un sorteo ante notario", como se preveía, ya que "según lo publicado en el BOPV por EKP, no ha hecho falta, cuando en las listas sí hay casos de éstos".
Según el recuento elaborado por el grupo de aspirantes críticos con la selección "con errores", de las 869 solicitudes que fueron aceptadas, a 382 se les ha concedido plaza, 320 han pasado a lista de espera y hay 167 solicitudes que no figuran en ninguna lista. "Han desaparecido", dicen.
MÁS GRANDES QUE EL HUECO
Asimismo, critican que hay 66 embarcaciones que superan la dimensión de la manga, lo que afectaría de forma negativa a las maniobras, y otras 53 que superan el tamaño de la eslora, lo que acarrearía el mismo problema. Otras 40 embarcaciones, según aseguran, no aprovechan la lámina de agua ni en un 80% , mientras hay en la lista otras que la llenarían más. Finalmente, también critican que otras seis embarcaciones no están en la lista séptima (barcos deportivos, de recreo o pesca no profesional), para los que se abrió esta convocatoria.
Fue el Ararteko quien hace ya tiempo advirtió de que la costumbre de que las plazas de amarre quedasen siempre en manos de las mismas personas era contraria a las normativas actuales. Por ello, ya en 2017, la consejera de Transportes y Puertos del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, anunció un proceso "proceder a la regularización de una situación no normativizada".
De hecho, en los últimos años, la lista de espera para hacerse con una plaza en el muelle, con más de un centenar de inscritos, apenas se había movido. Y los apuntados esperaban a que alguien dejase su barco para avanzar en la lista, pero la plaza cambiaba de manos sin dar paso a los apuntados.