El carnaval rural de Álava resurgió de sus cenizas. Lo hizo de la mano de los miembros de la asociación Ilegan y los más de 60 vecinos y vecinas de los concejos de Ilarduia, Egino y Andoin que el sábado dieron vida a esta tradición carnavalera que el pasado año no pudo celebrarse por la pandemia.
Desde primera hora de la tarde y hasta la caída del sol se sucedieron los actos en torno al carnaval rural, que además sirve de hermanamiento entre los tres pueblos pertenecientes al municipio de Asparrena y cuyo final es terminar juzgando al personaje central, el Hombre de Paja. Además este año la agrupación Ilegan ha activado su nueva página digital para dar a conocer su carnaval y van a grabar un vídeo que colgarán en su web.