El nuevo paradigma del sector de la construcción ha desterrado definitivamente las dinámicas que impulsaron el desarrollo urbanístico en la parte central del siglo pasado. Las capitales y, en general, los municipios vascos arrastran desde hace décadas puntos negros que reflejan al mismo tiempo las necesidades de vivienda de los años de la expansión económica y la ausencia de reglas comunes de respeto al entorno, a nivel medioambiental y también estético.
La situación ha cambiado radicalmente y las empresas de este segmento del tejido productivo vasco, que tiene una aportación directa de entorno al 11% del Producto Interior Bruto de la CAV y Nafarroa, ha dejado atrás el estigma del ladrillo.
El sector ya no avanza como una apisonadora por las ciudades. Eficiencia energética, materias primas que respetan el medio ambiente, diseños que no rompen con el entorno, reutilización de materiales dentro de la rueda de la economía circular..., los ingredientes cambian y la receta mejora notablemente.
El objetivo del sector, según se ha puesto de manifiesto en las Jornadas de la construcción y sus retos futuros organizadas por el Grupo Noticias en Bilbao, es alinear las nuevas claves productivas, que por definición incrementan los costes de producción, con la necesidad de generar ingresos para las compañías. Y todo ello además en un contexto en el que la internacionalización, como ocurre en el conjunto de la economía vasca, es una palanca de crecimiento esencial para el pulmón industrial del sector inmobiliario de la CAV y la Comunidad Foral.
Así lo puso de manifiesto en la cita del pasado martes en el Hotel Dominé Luis Illundáin, consejero delegado de Viguetas Navarra. Esta compañía entró en el mercado francés justo ahora 10 años y ha apostado en ese desarrollo por las estructuras prefabricadas. En su intervención, Illundáin destacó que su compañía no genera residuos en su producción, tiene bajos niveles de emisiones de a la atmósfera y que la automatización es una de sus banderas.
Queda camino en cualquier caso por recorrer y por ello planteó la necesidad de establecer líneas de colaboración que unan a las administraciones con las empresas.
La representación institucional estuvo liderada por Ihobe, la sociedad de Gestión Medioambiental del Gobierno vasco, de la mano de Alexander Boto, su director general, y por Pablo García, director de vivienda del Ejecutivo con sede en Gasteiz.
Este último animó a las pymes, el corazón de la construcción y la economía vasca, a “reorganizar” sus procesos productivos y ajustarlos a los precios de la energía y las dinámicas de la transformación digital.
De su lado, el director de Ihobe recordó la necesidad –que convive con la obligación– de apostar por modelos sostenibles, basados en la industrialización del sector.
El director general del Grupo Noticias, Juan José Baños, afirmó en la apertura de las jornadas que la construcción industrial se caracteriza por poner en el mercado “soluciones de alto valor añadido”, basadas en la calidad y el menor impacto ecológico.
Las dos mesas redondas organizadas en el evento trasladaron las reflexiones que marcan desde hace años el paso en el sector.
El centro tecnológico Tecnalia, implicado en el conjunto de la economía vasca, también tiene protagonismo en la construcción. Su apuesta, según explicó Maider Alzola, directora de Edificios e Infraestructuras, pasa por facilitar el acceso de las empresas al pacto verde. “Imagino la ciudad del futuro como una ciudad para todos, circular y neutra en carbono”, subrayó Alzola en una entrevista previa.
Para ello, Tecnalia trabaja en el desarrollo de soluciones técnicas y tecnológicas, que abarca desde la elección de los materiales hasta los procesos productivos.
Colaboración público-privada
Una dinámica en la que colaboran mano a mano con organizaciones como Ihobe, cuyo labor principal es establecer líneas de colaboración entre las políticas públicas y su desarrollo a pie de obra.
Koldo Monreal, CEO de Onhaus Global System, fabricante de materiales de construcción con sede en Iruñea, fue el encargado de dar una visión general sobre los Cambios Necesarios en la Implementación de la Construcción Industrializada,
En otra la segunda mesa de las jornadas, el responsable de Industrialización de Aedas Homes, José María Quirós, subrayó que la sostenibilidad y la calidad de los materiales son dos factores que cotizan al alza en la construcción.
Desde Visesa, la sociedad pública de desarrollo de viviendas y suelo para VPO del Gobierno vasco, su responsable de Urbanización, Alejandro Santamaría Sillaurren, incidió en esa idea en el contexto precisamente de los “retos y oportunidades” del sector.
En ese capítulo, también participó Pedro Rebollar, director general de JIT Housing. Se trata de una compañía vasca que ha diseñado “un sistema de construcción industrializada, innovador y tecnológico que se produce en instalaciones industriales con los más altos estándares en ingeniería de producto y de procesos”. Se trata de la “construcción offsite” a través de prefabricados, y el montaje final de las viviendas con las unidades previamente industrializadas se realiza sobre las cimentaciones preparadas en el terreno.